Tras cuernos, palos
En los reportajes previos de esta serie, Reporteros
describió:
• Cómo Odebrecht se convirtió en la principal contratista del
Estado peruano durante 15 años y tres gobiernos (Toledo, García y Humala) a
través de la adjudicación – muchas veces en condiciones controvertidas– de 24
proyectos (15 obras y 9 concesiones) por más de 35 mil millones de soles
(aproximadamente 10 mil millones de dólares).
• Cómo las obras contratadas con Odebrecht – incluyendo la
carretera Interoceánica Norte y los tramos II y III de la Interoceánica Sur –
se encarecieron por una suma mayor a 4 mil 600 millones de soles (más de 1,370
millones de dólares) de sobrecostos sumados a lo contratado.
• Cómo Odebrecht logró, además, cobrar otros 254 millones 656
mil dólares, a través de fáciles victorias conseguidas en arbitrajes sobre
presuntas diferencias con el Estado. IDL-R consiguió 42 laudos arbitrales –26
más de los que figuran en el Organismo Supervisor de las Contrataciones del
Estado – que muestran la inmensa desproporción en los resultados arbitrales:
Odebrecht ganó 35 de los 42 procesos y el Estado solamente siete. Lo que es
peor: mientras Odebrecht ganó más de 250 millones de dólares, el Estado no
recibió ni un centavo en sus siete resoluciones favorables.
Ahora, en esta entrega, IDL-R explica cómo y a través de
quiénes ocurrió esa abrumadora desproporción en los resultados, con cientos de
millones de dólares adicionales que fueron consistentemente pagados por el Estado;
es decir, por todos nosotros.
Para empezar, IDL-R ha logrado determinar que más de la mitad
de los 35 casos de arbitraje en los que el Estado fue derrotado se debió a
deficiencias en las bases (contratos, modificaciones al contrato y expedientes
técnicos) de los proyectos.
Es decir, se trató de errores o ambigüedades que debieron
haber sido identificados antes que el Estado firmara los contratos; y que –lo
que es peor – se repitieron a lo largo
de 11 años.
¿Se trató de incompetencia sistemática del Estado, que no
aprendió de errores previos a lo largo de los años?
En verdad, no.
Del total de veces que el Estado perdió por deficiencias en
las bases, el 85% de ocasiones, es decir, en 17 casos, fue la propia
Odebrecht la responsable de realizar el
expediente técnico o el proyecto de ingeniería de detalle sobre los que
posteriormente la misma Odebrecht demandó al Estado peruano …y le ganó. Solo
gracias a eso, la compañía recibió más de 114 millones de dólares.
MOTIVOS POR LOS QUE EL ESTADO PERUANO PERDIÓ LOS LAUDOS
ARBITRALES
Las carreteras interoceánicas estuvieron entre los proyectos
más costosos realizados por la compañía en nuestro país. Durante el gobierno de
Alejandro Toledo, en 2005, Odebrecht obtuvo la concesión, en consorcio, de los
tramos II y III de IIRSA Sur y la concesión de IIRSA Norte. Estas tres obras
tuvieron sobrecostos, en el orden mencionado, de 149%, 74% y 98% con relación al monto contratado.
A la vez las tres acumularon la mayor cantidad de laudos de
la empresa contra el Estado (30 de 42) en los que se perdió principalmente por
deficiencias en las bases. Y fue Odebrecht –en los consorcios donde fue socia
dominante– la que elaboró los expedientes técnicos o proyectos de ingeniería de
detalle para las tres obras. Es decir: Odebrecht logró que el Estado firme y se
responsabilice por un proyecto defectuoso hecho por la propia compañía y luego
lo demandó para que le pague por esas fallas.
En el caso de IIRSA Sur tramo II, por ejemplo, el pago de la
conservación de la vía no estaba prevista en el Proyecto Referencial ni en el
expediente técnico que realizó el consorcio dominado por Odebrecht. Siendo
obras indispensables, el laudo de arbitraje favoreció a la compañía con más de
siete millones de dólares.
El segundo motivo en importancia por el que el Estado perdió
arbitrajes fue por no responder dentro del plazo establecido o por no hacerlo
del todo. ¿Es posible que el Estado pierda por no respetar los plazos fijados?
No solo que pierda sino que pague. La demora del Estado le ha costado más de 27
millones de dólares.
Por ejemplo, en 2002 el Ministerio de Transportes y
Comunicaciones (MTC) contrató a Odebrecht para mejorar 42 kilómetros de la
carretera entre el Puente Chino y Aguaytía en Ucayali por 31 millones 696 mil
420 dólares. En 2005 Odebrecht presentó observaciones contra la liquidación
final aprobada por el MTC. Por ley el Estado tuvo 15 días para absolverlas,
pero no lo hizo. Basándose en ello, el tribunal arbitral aprobó las
observaciones de la compañía que le significaron más de 11 millones de dólares.
La obra terminó con un sobrecosto de 41% respecto a lo contratado inicialmente.
De igual forma, en 2011 Odebrecht demandó al Estado para que
le reconozca el dinero empleado por mantener sus equipos en el lugar de trabajo
mientras esperaba la aprobación de su solicitud de reajuste de metrados,
durante la construcción del tramo 2 de IIRSA Sur. El plazo para que la empresa
reciba una respuesta era, según lo establecido en el contrato de Concesión, 10
días hábiles. Sin embargo, en los tres pedidos que realizó, el Estado se demoró
57, 54 y 28 días en enviar respuesta. Por esta demora, se le tuvo que pagar a
la empresa más de 5 millones de dólares.
IDL-Reporteros identificó que las deficiencias en las bases
de los proyectos y las respuestas fuera de plazo representan más del 70% de los
motivos por los que el Estado perdió los arbitrajes.
¿Quiénes fueron los
árbitros encargados de dictaminar dichos laudos?
En las 42 controversias participaron 47 árbitros. En la
mayoría de los casos, los árbitros designados por el Estado votaron a favor de
Odebrecht, mientras que casi siempre los árbitros designados por la compañía
votaron a favor de la misma. El voto de los presidentes de los tribunales
arbitrales también fue mayoritariamente a favor de la empresa: 34 veces a favor
de Odebrecht y solo 8 a favor del Estado.
A continuación presentamos a los árbitros que participaron en
el mayor número de casos.
El árbitro designado más veces por Odebrecht es Horacio
Cánepa, abogado que votó a favor de la compañía en 16 procesos arbitrales de
los 19 en los que participó. Fue involucrado en el fraude electoral en las elecciones de 1995 en
Huánuco para favorecer las candidaturas de Alberto Fujimori, Víctor Joy Way
Rojas y la suya. Fue exculpado en 1998 por la Sala Penal Transitoria de la
Corte Suprema, integrada por el montesinista Alejandro Rodríguez Medrano, condenado
por corrupción de funcionarios y tráfico de influencias el 2003.
A diferencia de otros árbitros, Horacio Canepa respondió a
IDL-R y defendió sus votos: “Si he votado a favor de una u otra parte es porque
les corresponde de acuerdo al derecho, he votado también muchas veces en contra
de la persona natural o jurídica que me haya designado, que una parte me
designe no significa que vote a favor de ella cuando no tiene la razón”.
El Estado además de haber sido vencido con una gran
diferencia de arbitrajes en contra en los 42 laudos disputados, pagó más por
concepto de gastos arbitrales (honorarios de los árbitros y secretario, y
costos administrativos) asumiendo el pago compartido en 35 ocasiones y 6 de
manera individual.
Diversos árbitros consultados para esta investigación se
negaron a declarar basados en el artículo 51 del Decreto Legislativo 1071, que
les impone guardar silencio sobre cualquier proceso.
Procesos casi secretos que, por la incapacidad o corrupción
del Estado le dieron un escalón más de beneficio a la empresa brasileña
protagonista del escándalo de corrupción más grande de Latinoamérica.
Nota.- Todas las conversiones de soles a dólares fueron
hechas con el tipo de cambio del 24 de noviembre de 2016 según el Ministerio de
Economía y Finanzas.
Escrito por Leslie
Moreno, Hernán P. Floríndez y Rosa Laura
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