Desde 2010, PEMEX y la Secretaría de
la Función Pública tenían evidencias de un conjunto de anomalías en los
contratos otorgados a Odebrecht, como sobrecostos y pagos ilegales, pero en vez
de demandar o sancionar a la constructora, le dieron más obras sin licitación,
revela una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad
(MCCI). La multiplicación de contratos a favor del consorcio brasileño coincide
con el periodo en que -ahora se sabe- hubo sobornos por 10.5 millones de
dólares a funcionarios mexicanos, según confesaron ejecutivos de la empresa que
está en el centro de una investigación internacional que está provocando
terremotos políticos en 12 países de América Latina y África.
Mucho antes de que en diciembre de
2016 en una corte de Nueva York se supiera que Odebrecht había pagado
millonarios sobornos a funcionarios
mexicanos, ya se habían detectado un cúmulo de irregularidades en la relación
de la constructora brasileña con PEMEX, como sobrecostos, incumplimientos en
contratos, asignaciones directas y, sobre todo, pagos ilegales.
Extracto del expediente en el que ejecutivos de Odebrecht confesaron en
una corte de Estados Unidos, que entre 2010 y 2014 habían pagado 10.5 millones
de dólares en sobornos a funcionarios mexicanos. (Foto: Departamento de
Justicia de Estados Unidos).
Pese a que desde 2010 se detectaron
estas anomalías, Petróleos Mexicanos adjudicó directamente en los años
siguientes cuatro contratos por más de 1,574 millones de dólares a Odebrecht y
a sus filiales Mina-Trico y Ebramex, según consta en documentos obtenidos para
esta investigación por medio de solicitudes de acceso a la información.
Además, PEMEX canceló inversiones
propias para cederle a Odebrecht el negocio del etileno, cuyos usos más
conocidos han sido para la fabricación de plásticos. Las condiciones de este
contrato son un secreto y permanecerán así por 20 años. Sin embargo MCCI obtuvo
una copia del contrato y esa operación representó un negocio de al menos 2,500
millones de dólares.
La Auditoría Superior de la
Federación (ASF) detectó desde 2010, y en forma consecutiva en los años
siguientes, múltiples irregularidades en los contratos otorgados a Odebrecht,
pero esas banderas rojas no provocaron investigaciones inmediatas por parte del
gobierno de Felipe Calderón ni de su sucesor, Enrique Peña Nieto. Tampoco se
promovieron acciones penales contra el poderoso consorcio. Por el contrario,
los contratos a su favor se multiplicaron.
Planta de Etileno XXI, construida por una filial de Odebrecht en
Veracruz. (Foto: MCCI).
Paradójicamente, fue justo en el año
en que la ASF descubrió las primeras anomalías cuando fluyeron los sobornos a
Odebrecht, según han admitido ejecutivos de la constructora brasileña ante una
corte federal en Nueva York. En su confesión, rendida el 21 de diciembre de
2016, reconocieron haber pagado 10.5 millones de dólares a funcionarios
mexicanos entre 2010 y 2014, a cambio de contratos.
Una historia negra
En febrero de 2011, la ASF entregó al
órgano interno de control de PEMEX una relación de las anomalías que un año
antes había descubierto en la obra de la reconfiguración de la refinería de
Minatitlán, en Veracruz.
En los tres años siguientes, el
órgano fiscalizador encontró más anomalías en la misma obra, pero PEMEX nunca
promovió sanciones contra la empresa.
Los sobornos por 10.5 millones de
dólares que Odebrecht ha confesado que pagó a funcionarios mexicanos, son
mínimos frente a los negocios por más de 5,100 millones de dólares que ha
concretado con PEMEX en los últimos 10 años.
Por ejemplo, el costo de esa obra se
disparó 66%, pues el contrato original otorgado a Odebrecht fue por 634.9
millones de dólares y al final le pagaron 1,055 millones de dólares. Además la
constructora entregó la obra con 5 años de retraso; se había pactado finalizar
en 2008 y se concluyó hasta 2013.
La ASF –el órgano vinculado a la
Cámara de Diputados que vigila el uso del erario- documentó cómo fue que desde
2010 PEMEX avaló estos sobrecostos e incumplimientos.
Por ejemplo: entre 2010 y 2012,
Odebrecht logró que el gobierno de Felipe Calder ón les pagara 191 millones de
dólares adicionales para concluir la obra en Minatitlán y PEMEX le pagó otros
25 millones de dólares por 40 contratos complementarios otorgados sin
licitación.
La contratista exigía pagos y
contratos adicionales, con el argumento de que sus costos se habían elevado por
modificaciones en las condiciones establecidas en las bases de licitación. Su
reclamo fue turnado a la Secretaría de la Función Pública (SFP), quien realizó
19 audiencias conciliatorias, en las que PEMEX, todas y cada una de las veces,
cedía a favor de la empresa brasileña.
Pagos ilegales
En la revisión de dos contratos, los
auditores descubrieron que PEMEX había formalizado de manera improcedente dos
convenios modificatorios para incluir una cláusula de anticipo por 38 millones
691 mil dólares a favor de Odebrecht y sus asociados.
En opinión de la ASF, el anticipo
“concede beneficios económicos a la contratista”, pues ese dinero nunca fue
considerado en las bases de licitación ni en los contratos firmados.
En el año en que PEMEX le concedió
este beneficio económico, Odebrecht incurrió en el pago de sobornos que le
redituaron ganancias en contratos por 39 millones de dólares, según sus
ejecutivos. No obstante, sus ganancias en realidad fueron mucho mayores.
Para eludir la licitación del gasoducto Los Ramones, PEMEX recurrió a la
filial TAG Pipelines, creada con dos empresas ‘de papel’ establecidas en
paraísos fiscales del Caribe. En la cláusula 3.7, se dio la facultad de
subcontratar la construcción, la cual se otorgó al consorcio creado por
Odebrecht. (Foto: MCCI).
La revisión de la ASF descubrió más
contratos irregulares. En uno de ellos (ROPA02709P), por ejemplo, pagaron un
millón 520 mil dólares para trabajos extraordinarios que no se hicieron en
Minatitlán. Lo mismo ocurrió en otros dos contratos (ROPA02909P y ROPA 02809P),
por los que PEMEX pagó por duplicado o en exceso 508 mil dólares.
Los auditores también determinaron
que un pago por 32 millones de dólares realizado en 2010, por mayor permanencia
de trabajadores, debido a un aplazamiento de la obra y por un incremento en el
costo del personal del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana, cuyo líder es el controvertido Carlos Romero Deschamps, “no está
debidamente acreditado, ya que el soporte documental correspondiente presenta
inconsistencias”.
Ocultan contratos en paraísos
fiscales
Por otra parte, la investigación de
MCCI evidencia que PEMEX recurrió a una compleja red de empresas subsidiarias
en paraísos fiscales para eludir licitaciones y ocultar contratos
multimillonarios que ha asignado directamente a Odebrecht.
Uno de ellos fue el otorgado en 2014
para la construcción de la segunda etapa del gasoducto Los Ramones, que va de
Nuevo León a San Luis Potosí, con una longitud de 447 kilómetros.
Originalmente, esa obra sería
entregada por licitación internacional, pero el concurso fue declarado
“desierto” en octubre de 2013, y tiempo más tarde PEMEX asignó ese contrato por
1,200 millones de dólares a Odebrecht, quien creó un consorcio ex profeso
llamado AOT.
Para asignar directamente el contrato
del gasoducto a Odebrecht y a sus socios, PEMEX recurrió a una intrincada red
de empresas filiales creadas en las Islas Vírgenes, en Islas Caimán y en
Holanda, según constató Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
Gasoducto Los Ramones, que construye entre Nuevo León y San Luis Potosí
el consorcio AOT, en el que participa Odebrecht. (Foto: MCCI)
A través de esa red, PEMEX ha logrado
ocultar más contratos otorgados a Odebrecht para desarrollar el gasoducto
transfronterizo de Quetzal, que enlazará al sur de México con Guatemala.
La ASF informó durante la elaboración
de este reportaje que no están en posibilidades de identificar “malas prácticas
entre proveedores y servidores públicos, que por su naturaleza no quedan
reflejados en ningún momento”.
En una tarjeta informativa afirmaron
que el marco normativo únicamente les ha permitido vigilar el manejo y la
aplicación de los recursos públicos.
Desde su perspectiva, esperan que con
la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción pudieran ampliar sus
actividades.
Odebrecht está involucrado en el
gigantesco escándalo de corrupción conocido como “Lava Jato”, que involucra a
12 países, y del que se han derivado investigaciones oficiales en
Latinoamérica; en algunas de ellas, como en el caso peruano, ya llevó a una orden
de prisión preventiva contra el ex presidente Alejandro Toledo; mientras tanto,
en Brasil hay más de 70 ejecutivos de Odebrecht sujetos a indagatorias, al
igual que el ex presidente Lula y su ministro José Dirceu. Hasta el momento en
México se han abierto expedientes por la Secretaría de la Función Pública
“contra quien resulte responsable”.
Este reportaje se publica en alianza
con la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas, que comprende a La
Prensa de Panamá, Armando.info de Venezuela e IDL-Reporteros, de Perú. También
se publica en Aristegui Noticias de México.
Investigación realizada por los
periodistas Raúl Olmos y Daniel Lizárraga, de Mexicanos contra la Corrupción y
la Impunidad.
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