viernes, 3 de febrero de 2017

FUJIMORISTAS TAMBIEN ESTUVIERON EN “LA DANZA DE LA CORRUPCIÓN” DE ODEBRECHT



LA DÉCADA DE SOBRECOSTOS OLVIDADOS

Alberto Fujimori gobernó 10 años: dos como presidente, ocho como dictador. Y Odebrecht estuvo muy presente durante su régimen. En números absolutos, la hoy penitente corporación ganó más contrataciones públicas en esa década que durante los tres gobiernos democráticos juntos entre 2001 y 2016.

¿Sobrecostos? Ya verán. Baste decir, para empezar, que tres representantes legales de la empresa en el Perú durante esos años son hoy delatores premiados ante la justicia brasileña.

       Cómo Odebrecht fue la principal contratista del Estado peruano durante los gobiernos de        Toledo, García y Humala, desde 2001 hasta 2016 acumulando 24 proyectos que sumaron       más de 35 mil millones de soles.

·        Cómo los sobrecostos encarecieron las obras contratadas por más de 4 mil 600 millones   de soles.

       Cómo Odebrecht vapuleó al Estado peruano en los arbitrajes, ganando otros 254 millones        656 mil dólares mientras que el Estado no ganó un solo centavo en las pocas resoluciones        favorables que tuvo.

       Cómo el Estado se las arregló para perder en todo: desde la redacción de los contratos hasta     la organización de los arbitrajes.

La única explicación racional para esa suma de incompetencias y auto sabotajes es la que está empezando a emerger  en las delaciones premiadas en Brasil, Suiza y Estados Unidos: los sobornos, la cutra.

¿Odebrecht se especializó solo en gobiernos elegidos democráticamente, con los que Lula tenía buenas relaciones? ¿No trabajó con gobiernos como el de, digamos, Fujimori?

POR SUPUESTO QUE SÍ. Y CÓMO.


Durante los diez años del régimen de Fujimori, Odebrecht ganó la buena pro de 28 proyectos; es decir, más que todos los proyectos juntos de los regímenes de Toledo, García y Humala.



Igual que  en las entregas anteriores de esta serie, el reportaje de IDL-R se ha construido a través de los documentos originales de los procesos mencionados.  En el caso de los contratos hechos durante el régimen de Fujimori, la investigación fue mucho más difícil.

Por la antigüedad de los documentos y la desorganización de la administración pública, algunos de los expedientes de estas obras ya no existen. Según respuestas oficiales de las entidades correspondientes, estos fueron destruidos por desastres naturales o extraviados en los cambios de sede.

Sin embargo, luego de una ardua búsqueda, IDL-R consiguió los contratos, modificaciones al contrato, resoluciones, liquidaciones finales y arbitrajes de 22 obras adjudicadas durante la última década del siglo XX y halló que, al igual que en el período democrático de los últimos 15 años, las obras de la empresa Odebrecht presentaron sobrecostos millonarios.



Los más de 500 millones de soles de sobrecosto de esa época representan casi el total del presupuesto asignado a las regiones de Madre de Dios, Moquegua, Tumbes y Pasco en 1999, y más de seis veces lo invertido entre 1995 y 2000 en el Programa de Vaso de Leche de Huancavelica y Ayacucho, las regiones más pobres del Perú en esos años.

Este sobrecosto es equivalente al 38% de lo contratado inicialmente. Es menor, sin duda, que el sobrecosto de los proyectos en los últimos tres gobiernos,  que es de 62%.

A continuación, presentamos los millones de sobrecostos que tuvo que pagar el país por cada obra de Odebrecht durante el gobierno fujimorista:


Las carreteras fueron las obras favoritas de Odebrecht durante este periodo. El tramo VI de la carretera Ilo-Desaguadero llegó a 54% de sobrecosto y la carretera que une Pisco y Ayacucho, en su tramo San Clemente-Puente Pacra alcanzó el 73%. 


Las obras de agricultura y riego fueron las más costosas y las segundas más numerosas. Con casi 49% de sobrecosto en el caso del Canal de Irrigación Talambo-Zaña y 54% en el caso de la Presa Cuchoquesera.

En 2001, el Congreso emitió un informe sobre los delitos económicos y financieros cometidos durante el gobierno de Fujimori. La comisión señaló dos obras del Proyecto Especial Río Cachi: la construcción de la presa Cuchoquesera y el canal Apacheta-Choccoro. El Congreso encontró que existían “indicios razonables de responsabilidad administrativa y legal de altos funcionarios que intervinieron en la ejecución de la obra y en desmedro de su eficiencia”. Y que específicamente en el caso de la presa Cuchoquesera, quedaron demostradas las anomalías que ocasionaron un perjuicio económico al Estado.

El Proyecto Chavimochic ha sido uno de los más grandes proyectos de agricultura e irrigación del país. Durante la década de los noventa se firmó el contrato de la segunda etapa, las obras de reducción de vulnerabilidad, y la rehabilitación de su infraestructura. En los tres casos el Consorcio Chimú, integrado por Odebrecht y Graña y Montero, ganó la adjudicación de las obras. Estas tres tuvieron en total 189 millones 500 mil soles de sobrecosto. Si se toma en cuenta la inflación de la moneda -medida en relación al valor del dolar- en todos estos años, se podría saber a cuánto equivale esa cifra actualmente.



En este rubro, Odebrecht se especializó en diseñar y construir plantas de tratamiento. La obra con mayor sobrecosto es el proyecto Marcapomacocha – Marca III, que presentó un 55% de costo adicional al inicialmente contratado.



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