La seguridad ciudadana ha pasado a
ser en los últimos años uno de los temas de mayor preocupación de los
ciudadanos, por el mismo hecho que afectan a uno de los principales derechos
que es “el derecho a vivir en paz” y condiciones óptimas para su desarrollo,
por ende, es uno de los asuntos a resolver principalmente por nuestro gobierno
de la mano con la Municipalidad.
Para hablar de seguridad ciudadana,
primero debemos definirla, para saber así a que fenómeno nos estamos
enfrentando en la actualidad, por lo tanto, la inseguridad ciudadana se define
como el temor a posibles agresiones, asaltos, secuestros, muertes, violaciones,
de los cuales podemos ser víctimas. Hoy en día, es una de las principales
características de todas las sociedades modernas.
Nos enfocaremos a hablar
exclusivamente de la inseguridad ciudadana en Lima Metropolitana. Si nos
ponemos a recordar o averiguar cómo se vivía en esta ciudad, llegaremos a la
conclusión que caminar por las calles ya no es tan fácil. Ahora, es común, que
al despedirnos, nos digamos, “vaya con cuidado”, especialmente si es de noche,
incluso en nuestra mismas casas podemos ser víctimas de algún acto
delincuencial.
La inseguridad es un gran problema
que se da en diversos países, pero sin irnos muy lejos, podemos ver que en
nuestro país la inseguridad ciudadana es un fenómeno que esta aumentando las
tasas de violencia y delito lo cual se a convertido en un símbolo de
desconfianza entre nosotros los peruanos. Este fenómeno a paralizado el
crecimiento económico de nuestro país donde las
riquezas están siendo mal repartidas generando que se produzcan grandes
niveles de pobreza. Otros agentes que contribuyen a este fenómeno a la cual
llamamos delincuencia es el narcotráfico, que al pasar de los años el Perú se
ha visto como la cuna del narcotráfico, ya sea por el buen clima y las tierras
fértiles que favorecen el sembrío de la coca siendo este el principal
ingrediente para la producción de diferentes drogas. El Perú es el principal
productor de coca y esto genera que haya más corrupción, drogadictos y que el
narcotráfico siga tomando una papel muy importante en el Perú. Por otro lado tenemos
a los drogadictos que vendría a ser una consecuencia del narcotráfico. En
Lima, tanto como en diferentes partes
del mundo el problema de la drogadicción es un factor muy influyente con
respecto al tema de la delincuencia, estas personas que están inmersos en esta
adicción muchas veces no tienen como solventar sus gastos para comprar estas
drogas y recurren a diferentes formas de delito, ya sea desde algo tan simple
como robar bolsos hasta llegar a asesinar y siempre bajo los efectos del
alcohol como las drogas porque es así estas personas se arman de valor para
poder cometer estos delitos. Según DEVIDA, la inseguridad ciudadana en Lima
está fuertemente asociada con el consumo de drogas; ya que hay una estrecha
relación entre la comercialización de drogas, el pandillaje, las barras bravas,
la delincuencia, la promiscuidad sexual, etc. La encuesta Nacional del Consumo
de Drogas 2010, que realizo DEVIDA señala lo siguiente: “En el caso de drogas
ilegales, el Callao es la zona que registra las más altas prevalencias anuales
de consumo de marihuana (2.5%), PBC (7.8) y cocaína (1.1), seguido de Lima
Centro (marihuana: 1.3%; PBC: 2.4%; cocaína: 0.8%) y de las demás zonas de la
ciudad, que registran prevalencias significativamente menores.
DEVIDA ha estudiado la relación droga
– delito en el caso de los menores infractores de la ley penal. El 16.3% de los
menores infractores fueron detenidos por delitos asociados a drogas ilícitas y,
si se incluye el alcohol, este porcentaje se incrementa a 35.7%.
Uno de cada cinco internos en los
penales del país (25.5%), de acuerdo con el registro del INPE, se encuentra
preso por Tráfico Ilícito de Drogas (TID) y delitos conexos. Alrededor del 15%
de las personas que cada año son detenidas por la PNP son intervenidas por delitos
e infracciones relacionadas con el tráfico y la micro-comercialización de
drogas”.
Por otra parte, si bien se sabe, la
Policía Nacional del Perú es una institución que tiene como prioridad
garantizar la seguridad ciudadana, mantener la seguridad y tranquilidad
pública, restablecer el orden interno de la población; por otro lado también
son los responsables de hacer cumplir las leyes de seguridad. Después de haber
mencionado lo que un buen policía debe de ser, también nos sentimos en la
obligación de mencionar que si bien hay policías que cumplen con todo lo
mencionado, también hay policías que contribuyen al desorden social. Debemos
mencionar a los policías que se ven involucrados en la delincuencia, tal es el
caso de los policías que muchas veces en vez de aplicar las sanciones debidas a
los infractores se prestan al soborno que estas personas les hacen a través de
darles plata y aquellos policías que no respetan su uniforme ni sus tareas que
al entrar a la institución de la policía decidieron aceptar, aceptan quitarles
la sanción por dinero. Este tipo de policías son los que contribuyen a que Lima
Metropolitana no mejore en el aspecto de eliminar la delincuencia porque estos
mismos se vuelven delincuentes de alguna manera. Se han visto casos en el cual
la policía de la mano con el gobierno han sido implicados en temas de soborno y
corrupción, en el cual los mismos policías mandados por los “representantes del
país” se les ha descubierto que ocultan información y que muchas veces
desaparecen evidencias para que no se vean implicadas las personas de más
poder.
Por otro lado el poder judicial en el
Perú no cuenta con las leyes necesarias
para poder combatir la delincuencia; ya que las leyes son muy leves para los
delitos que se comenten es por eso que ante estas penas leves, se ha pedido que
el poder judicial haga leyes más severas para el castigo de estos delincuentes,
que no solo atentan contra el tranquilidad ciudadana sino que sobre todo
atentan contra la vida de las personas, muchas veces inocentes. En el Perú las
leyes son muy flexibles, hasta cuando se trata de hacer valer las leyes para
personas que tienen un mayor poder que otras (en el ámbito socio – económico),
ya que estas pueden “comprar la libertad” sobornando a la persona encargada de
hacer valer las leyes. Es por eso que se
puede ver que en el poder judicial también existe mucha corrupción por parte de
los jueces.
La sociedad Peruana ha sufrido entre
los años 1980 y 2000 el terrorismo, considerado el peor caos que ha podido pasar el Perú. El
terrorismo fue una época donde el pueblo peruano fue masacrado por varios
atentados terroristas por parte de los grupos armados como son Sendero Luminoso
y el MRTA. El partido comunista Sendero Luminoso tenía como meta reemplazar las
instituciones que consideraba burguesa por un régimen revolucionario campesino
comunista, la población campesina fue la principal víctima, según la comisión
de la verdad y reconciliación (CVR) el total de víctimas reportadas son un 79%
de zonas rurales y el 56% ocupaba actividades agropecuarias, mientras que el
MRTA es una organización terrorista, en la actualidad se dice que existe una
alianza entre con el narcotráfico y están tratando de reconstruir la estructura
organizacional. La generación de este problema ha sido las diferencias sociales
muy marcadas en donde a surge el resentimiento de las personas que tienes menos
hacía con las personas que tienen más, es por eso que estos grupos terroristas
son formados por personas que se sientes resentidas.
Por otro lado tenemos a un agente
importante que influye en este problema de la delincuencia que es el desempleo,
la falta de trabajo ya que en el Perú la falta de educación no hace sobresalir
a las personas y el afán por conseguir las cosas fácil y sin ningún tipo de
esfuerzo les hace cometer actos de delincuencia; por otro lado las pocas
oportunidades de progreso que ofrece el estado a las personas. Estos dos son
los principales factores por el cual la población entra al mundo de la
delincuencia.
La educación, actualmente se puede
ver que la actividad delincuencial en el cual se están viendo involucrados
mayormente menores de edad y son en los
asesinatos por mandato, es decir los llamados “marcas”. Los jóvenes pueden
quitar la vida a las personas por montos muy bajos de dinero y pueden ser
contactados de una manera muy fácil que son a través de las redes sociales.
Podemos observar que muchos jóvenes comienzan a ejercer este tipo de trabajo
desde una temprana edad y en las leyes peruanas, si es que un menor de edad
comete un asesinato a lo más lo pueden mandar es al reformatorio, donde muchas
veces no cuenta con recursos para que estos se regeneren sino que por el
contrario salen más avezados. El poder judicial está trabajando para que los
menores de edad también vayan a la cárcel de alta seguridad desde los dieciséis
años y así cometan el acto delincuencia que cometan no quede impune ni se les
castigue con una sanción leve.
Las soluciones que encontramos
pertinentes para combatir la delincuencia en Lima es que el estado genere sistemas
de estudio los cuales disminuyan las cifras de los estudiantes que inciden en
la delincuencia y ofrecer oportunidades laborales a las personas de bajos
recursos, también que aumente el número de policías que resguarden la seguridad
ciudadana; esto se podría lograr dándoles un mejor incentivo para que se
sientan más comprometidos. Así mismo se debe poner más atención en las zonas de
mayor peligro como es el VRAE, ya que es una zona donde está muy propenso a los
ataques terroristas y donde hay mucho movimiento de narcotráfico.
El estado debe de dar más
oportunidades a las personas que no tienen muchas posibilidades de estudiar o
pagarse alguna carrera promoviendo becas o algún tipo de concursos para que
puedan superarse, tal es el caso de Beca 18 que es un programa del estado
Peruano que busca que jóvenes de bajos recursos económicos puedan acceder y
concluir su formación académica en reconocidas universidades o instituto. Con
esto se busca que se puedan desarrollar profesionalmente y que también se pueda
reducir de alguna manera la delincuencia que hoy por hoy Lima está viviendo.
Por otro lado creemos que para que el estado pueda resolver los problemas de
delincuencia juvenil es a través de apoyo psicológico a la familia fomentando
la creación de ONG; y centros de rehabilitación. Asimismo, se debe proporcionar
la práctica de deporte a través de semilleros que permitan el surgimiento de
nuevos talentos, la municipalidad es la que debería encargarse de esta solución
de mano con el estado.
Se debe de invocar a que todas las
personas que han sido víctimas de la inseguridad, así sea desde un robo,
extorsiones, amenazas, violaciones y otros, que realicen la denuncia y así se
va a poder saber en qué lugares la inseguridad ciudadana va en aumento; al
saber esto se puede planear alguna acción para que haya una solución ante este
problema. También consideramos que debe haber un diálogo entre los comités
distritales y los alcaldes de cada distrito de Lima, incluyendo a los policías
para que estén más al tanto del control de la delincuencia.
Así mismo debemos de mencionar que el
Perú cuenta con el “Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 – 2018” el cual
contiene una serie de estrategias para enfrentar este fenómeno delincuencial.
No obstante, este plan no ha ido en avance porque los representantes del estado
no actúan para hacer cumplir ese plan y solo que en palabras. Por eso debemos
empezar a ver la inseguridad ciudadana como un problema grave y ante todo real,
ya que, está generando grandes temores en los ciudadanos de Lima Metropolitana.
Gracias a la tecnología, recibimos casi siempre información real, acerca de
todos los delitos que se comenten en nuestra Capital, que hace que aumente cada
día más nuestros miedos y nos brinda la impresión que estamos en un país cada
vez más inseguro. Es por eso, que debemos elegir bien a nuestros gobernantes
porque ellos son los encargados de velar por nuestra seguridad. Los planes de
acción que ellos realicen tienen que ser eficaces y eficientes ya sea a corto o
largo plazo.
Publicado por: Claudia Brito, Marcela García, Lucía Karinna Palacios
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