ESTADO, ECONOMÍA Y SOCIEDAD.
Alrededor de 20 organizaciones políticas en el
Perú aspiran a ganar el gobierno del Bicentenario, muchas de ellas, durante los
dos siglos de vida Republicana han fracasado con sus propuestas y solo han
servido para generar la pobreza más espantosa de millones de peruanos que
habitan en las tres regiones del Perú.
Luego de la Independencia Nacional, se formó
una casta política muy corrupta y sometida a la corona española, durante tres
años, la Independencia no se había sellado y tuvo que intervenir el Ejercito
Libertador .de Simón Bolívar para sellar la independencia en América Latina en
las Batallas de Junín y Ayacucho en 1824.
En medio de una crisis política, Simón Bolívar
tuvo que abandonar el país por la falta de identidad continental de los
liderazgos políticos de la época, los pensamientos liberales primaban en el
Congreso peruano.
La herencia colonialista fue el sello político
que marcó el despojo de nuestras propiedades ancestrales para que criollos,
blancos, mestizos y extranjeros se hagan dueño del Perú, en medio de luchas de
caudillos civiles y militares llegamos a
la guerra del pacifico donde perdimos Tacna, Arica y Tarapacá en medio de
traiciones de civilistas y vende patrias de la época para entregar nuestros
minerales a las empresas mineras extranjeras, iniciándose una de las páginas
más oscuras de nuestra historia republicana.
Al devenir del primer centenario, en el Perú
ya se venía gestando un movimiento obrero como producto de la revolución
industrial en el mundo, la revolución de Lenin influyó en la formación del
primer partido de los trabajadores y campesinos bajo la dirección de José
Carlos Mariátegui y la posterior fundación de la Confederación General de
Trabajadores del Perú (CGTP).
El movimiento político y sindical tuvo que
afrontar la arremetida reaccionaria de la oligarquía peruana y la traición de
Víctor Raúl Haya de la Torre y su partido aprista que generó la división del
floreciente sindicalismo peruano y su postura servil a los grupos de poder y
los Estados Unidos (JCM rompió antes de su muerte con VRHT) cerrando de esta
manera cualquier posibilidad del desarrollo del socialismo en el Perú, debido a
la alianza del aprismo con las clases dominantes, amén de otras traiciones de
los dirigentes del PCP de la era del revisionismo en la Internacional
socialista.
De los años treinta al 70, se fueron
desarrollando al interior del partido aprista las contradicciones políticas que
dieron nacimiento a renuncias y la posterior gesta de nuevos movimientos de
izquierda a partir de los años 50 y 60 del siglo pasado, en el centro del país
se desarrollaban grandes luchas mineras y campesinas contra la explotación
inhumana de las empresas norteamericanas enclavadas en dicha región, el 3 de
Octubre de 1968 estalló la revolución militar de Juan Velasco Alvarado con un programa nacionalista expuesto en el
PLAN INCA, la revolución tenía a su interior contradicciones entre las alas
radicales y el sector reaccionario de los militares que terminaron por sacar a
Juan Velasco del poder y montaron en el gobierno a un gorila como Francisco
Morales Bermúdez para reprimir las olas de protestas que sacudían todo el país.
Si bien es cierto que Juan Velasco le concedió
muchos beneficios laborales a los trabajadores, nunca esa revolución pudo dar
el paso decisivo para acabar con los rezagos de la oligarquía y terminó
sirviendo a la burguesía para que este a través de Fernando Belaúnde Terry recuperen
el poder y se instaite el neoliberalismo que hasta el día de hoy desarrolla su
política mediante caudillos que llegan al poder con programas populistas y
terminan en los brazos del gran capital y el amo imperialista.
El Perú del Bicentenario ya no es el país que
está sentado en un banco de oro, las leyes del neoliberalismo han terminado por
expropiarnos el aire, mar y tierra, no somos dueños de nada si de por medio no
interviene el capital consagrado en la Constitución fujimorista de 1993.
Nuestro país ha sido arrastrado a la vorágine neoliberal y la globalización
donde el Estado es totalment5e dependiente, y la estabilidad macroeconómica se
logra a costa del sudor y lágrimas de los explotados y opri9midos del Perú.
El Socialismo tiene claro que el poder se
expresa a través del Estado, libre y soberano, pero qué clase de Estado es el
que debe forjar la izquierda en medio de
un proceso electoral atípico debido a la Pandemia sanitaria que la atraviesa?
Hemos coincidido que debemos cambiar la Constitución
fujimorista y convocar a una Asamblea Constituyente, con el objetivo de
establecer las bases de un nuevo Estado realmente competente, que tendrá que
lidiar contra la voracidad de las transnacionales y los imperios, ya no hay en
el mundo Estados que vivan aislados de otros, Cuba, Nicaragua y Venezuela
sobreviven por la Solidaridad Internacional, algunos candidatos de izquierda
piensan que desmarcándose de los países que pasan dificultades les ira bien.
Con la esperanza que el amo yanqui les brinde las facilidades por para gobernar
libremente, esto es una ingenuidad en la que no debemos de caer, sobre todo en
momentos que América Latina se levanta con nuevos gobiernos contestatarios,
alternativos, y antimperialistas.
Si China, Rusia o Corea del Norte no hubiesen
hecho de sus países grandes potencias, estarían ya arrasadas por el
imperialismo y la globalización neoliberal. Dichos países han logrado infinitas
victorias por haber construido ESTADOS COMPETITIVOS DE ALTO NIVEL.
El otro elemento fundamental en la lucha por
mantenerse a flote en cualquier modelo de economía es la ESTABILIDAD
MACROECONÓMICA, no hay país en el mundo que pueda realizar los cambios de su
situación económica si no defiende sus riquezas como única fuente de poder
económico para garantizar su independencia. Esto no es invento capitalista, fue
analizado por los clásicos del Socialismo, y cuando se produjo la crisis del
socialismo, los neoliberales le imprimieron velocidad para establecer reglas
para imponer modelos políticos que desviaron su atención en burocratizar el
Estado a favor de las élites dominantes. Recordemos las épocas de la
Perestroika que trajo abajo la URSS.
La estabilidad macroeconómica implica además
crecimiento económico, nuestra propuesta política debe de convencer al
electorado que la izquierda es garantía de desarrollo y no al revés como
pretende ganarnos el vivo la derecha con su modelo neoliberal fracasado. El
Socialismo enseño al mundo que la Democracia es la única fuente de los derechos
humanos del hombre al trabajo, la educación, la salud y la vivienda, el respeto
al Estado de derecho y la separación de poderes solo puede ser garantizado por
un gobierno realmente democrático con el respaldo de sus ciudadanos.
Mientras que los partidos de la derecha, le
vienen dando énfasis a otro factor
fundamental de la política, la Sociedad y sus talentos, para ocultar sus
verdaderas intenciones de gobernar desde las alturas para las élites sociales y
las minori9as, nosotros desde la izquierda debemos afirmar que es el pueblo el
verdadero motor de la Sociedad, contra la tecnocracia burocrática del Estado
debemos de oponer la tecnificación de toda la sociedad, comenzando con una
reforma educativa que elimine el analfabetismo y de acceso educativo en todos
los niveles y edades, incluido la educación de adultos a fin de lograr una
férrea defensa del gobierno y sus proyectos a largo plazo (la experiencia
cubana en parte recogió está orientación histórica del socialismo).
En el mundo actual, la economía de los
Estrados ya superaron muchos dogmas ideológicos, los procesos de cambio
utilizan la economía mixta, donde el sector privado si no es competitivo, se
convierte en un sector parasitario, que buscará salidas económicas en
actividades corruptas o la sobre explotación a sus trabajadores para sacar mayores
ganancias, un gobierno de izquierda debe de exigir de los inversionistas mucha
competitividad dentro de una interrelación directa de BIENESTAR para el pueblo,
hoy los gobiernos neoliberales dependientes dejan de lado este aspecto y como
niños mimados pretenden asustarnos con la corrida de capitales si el Estado
regula sus actividades.
La Nueva Constitución debe de establecer que
las leyes nacen de la fuerza del pueblo para
que los inversionistas estén al servicio de los objetivos nacionales, que
generen más y mejores empleos, que las sobreganancias sean redistribuidas para
el desarrollo del país y no como ahora una repartija entre los gobernantes de
turno.
Finalmente hay que dar una batalla en los
medios de comunicación financiados por las empresas y corporaciones para llegar
con mucha claridad a los electores con nuestro mensaje de cambio poniendo
siempre por delante nuestra visión del país y los nuevos rumbos que señalan
nuestras propuestas.
Por Jesús M. Cáceres Fanola.
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