Contra la derecha facha, esa que vomita
su odio en cada manifestación contraria a sus intereses de clase; contra la
derecha corrupta que siembra odio y cizaña, multiplicando fobias sociales que
dan sustento a falsos nacionalismos; contra la derecha golpista que se emborracha
de «democracia» y se envenena con alevosía para atacar un gobierno
legítimamente elegido por el pueblo; a todos ellos les decimos que no habrá ni
miramientos ni conciliación alguna que nos distraiga de los objetivos trazados.
Que sepa de una
vez por todas ese triunvirato de «talibanes» que sueñan con reverdecer el ethos
de las clases sociales altas y azuzar a las masas construyendo identificaciones
falsas, conjugando eclecticidades que van desde el pragmatismo ideológico, para
renovarse y articular pensamientos pos fascista, hasta nacionalismos extremos;
que sepa el franquismo español representada por el partido VOX y el denominado
«Foro de Madrid» junto a la ultra derecha peruana representada por Fuerza Popular,
Renovación Popular y Avanza País, que amenaza en forma constante y persistente apelar
a la violencia radical, el terror incendiario como articulador contemporáneo;
que sepan de una vez por todas, que aquí estamos dispuestos a defender el orden
democrático, cueste lo que cueste.
LA IZQUIERDA
PIRRICA
Si hasta aquí
hemos llegado, no es para arriar las banderas de las rei- vindicaciones sociales,
ni mucho menos convertirnos en una fuerza de izquierda ambivalente que no es
–ni chicha ni limoná- que se mueve al compás del vaivén de las coyunturas, como
minas flotantes , imprevisibles, incontrolables; sin imaginario político, ni
ideas visionarias, carente de una homogeneidad estructural que nos lleva al
error constante como el de habernos abstenido en la votación contra la Presidenta
golpista del Congreso María del Carmen Alva Prieto, enemiga de clase declarada.
En este contexto,
es tiempo de re- pensar nuestro presente con miras al futuro y al mismo tiempo,
hacer una crítica y una autocrítica como corresponde a una organización
marxista, para superar errores y los obstáculos que nos alejan del programa inicial.
Sin la eliminación
de las contradicciones, no habrá avance posible hacia la patria socialista que
soñara Mariátegui. Es imposible avanzar sin vencer las veleidades
antiestatales, el burocratismo, las supervivencias del nacionalismo, las contradicciones
internas defendiendo intereses opuestos a la línea y a los principios ideológicos.
A la izquierda
nos une un programa para desarrollar el país, a la de- recha los une sus
intereses de cla- se, la guerra asimétrica contra las reivindicaciones históricas,
el contragolpe reaccionario y para la consecución de sus objetivos están
dispuestos a ahogar en sangre cualquier intento por socavar su dominio de hace 200
años.
Por todo ello se
equivocó Bellido y se sigue equivocando cuando ve a Castillo y a Bermejo como
sus enemigos. La bancada se aparta voluntariamente del antagonismo contra la burguesía
capitalista y se alinea con los enemigos de clase.
Lo único cierto de
todo esto, es que no podemos ser contrarios a la legitimación del gobierno de Castillo.
Solo la unidad
del pueblo organizado y movilizado podrá vencer a esta corriente fascista que
tiene como objetivo desestabilizar el gobierno, promoviendo el caos y la ingobernabilidad
a fin de justificar un golpe de estado y la instauración de una dictadura que
arrase con los derechos conquistados en arduas jornadas de lucha además de la prescripción
de cualquier programa socialista que levante las banderas del cambio y desarrollo
social.
EL FASCISMO
EN AMERICA LATINA
El fascismo en
América latina ha empleado todas sus artimañas para quebrar y desvalorizar los
cambios efectuados por los gobiernos progresistas en esta parte del continente.
El resquebrajamiento del conservadurismo aristocrático de las oligarquías
liberales que copiaron el modelo, sin proyectarse a la realidad latinoamericana,
sin tener en cuenta la composición multirracial de nuestras sociedades y la
condición económica dependiente; ha generado la cri- sis del modelo neo liberal
oligárquico. Y en este marco contextual el fas- cismo asoma su feo rostro de violencia
de corte «periférico», que amenaza con agudizar las tensiones po- líticas en esta
parte del continente.
Y el Perú no es
la excepción donde el núcleo duro opositor ha centra- do su mira en los hombres
del gobierno para desprestigiarlos, deslegitimarlos y condenarlos a partir de ciertas
concepciones negativas, des- humanizándolos para legitimar, su muerte política y
simbólica.
La demagogia democrática
eje del pensamiento conservador ha dejado de tener una base social fuerte, motivo
por el cual ha dejado de ser in- fluyente en el imaginario popular, de allí su
necesidad de incorporar a las masas en los proyectos de corte nacionalista, con
un discurso popular que busca aglutinar a las masas dentro de un nuevo proyecto
nacional, excluyente contra aquellos que contravengan sus objetivos políticos y
en este contexto global crítico del liberalismo, el fascismo es el modelo inicial
para solucionar los males nacionales.
Y a eso apunta la trilogía «talibana» que dice defender las riquezas nacionales de nuestro país azuzan- do a través de sus ONGs financia- das por el USAID -caballo de Troya del imperialismo- que disfraza la ayuda exterior de carácter no-militar, para «cooperar» en las áreas económica, agrícola, sanitaria, política y humanitaria. USAID es un organismo de la CIA y obedece al Departamento del estado norteamericano.
Este es el caso
de la paralización de las operaciones de las empresas mineras que vienen
afectando el ingreso de divisas para el país, como también el pago de impuestos
y el canon para sus respectivas regiones y/o las paralizaciones por parte de- las
comunidades nativas para impedir la extracción de petróleo de los lotes 192,
67, 8 y 95 que mueven los engranajes de la economía, en particular de la
demanda de combustibles.
Si no somos capaces
de entender el nacimiento de una corriente fascista, que busca concebir una
nación como un ente «orgánico» e «integral, con ideología global frente a los
cambios políticos-sociales de la región, sino somos lo suficientemente cautos
para entender la hibridez de su pensamiento y prácticas a partir de sus cimientos
estructurales vasos comunicantes con la violencia política, todos, estaremos
inmersos en medio de una vorágine nacionalista donde la exclusión y la poca tolerancia
a la diversidad política, étnica y cultural, se traducirá xenofobia, aniquilamiento
físico y simbólico de los «indeseables».
Por Luis Rodrìguez
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