La presidenta
del congreso María del Carmen Alva no tuvo ningún remilgo en pronunciar en la Cámara
Baja española un desfachatado discurso tratando de deslegitimar la elección de
Pedro Castillo. Aunque la caradura parlamentaria haya negado en todas las voces
esta intervención; parlamentarios de distintos partidos, españoles la desmintieron.
Un audio en el
que se puede escuchar a la diputada del PSOE y secretaria de la Comisión de
Asuntos Exteriores del Congreso, Noemí Villagrasa, mostrar su malestar por la intervención
que realizó Alva en su visita a la Cámara Baja, la pone al descubierto.
"El presidente de la
Comisión, el vicepresidente y la secretaria de la Comisión, incluso los portavoces,
nos sentimos muy violentos con el tono que traía la presidenta del Congreso de Perú.
Nunca nos habíamos visto en una tesitura tal ni con países no democráticos. Siempre
las reuniones entre parlamentos se dan en términos de colaboración, de cooperación,
de hermanamiento. Nunca nos habíamos visto en una situación tal", se le escucha
decir a Villagrasa en el audio transcrito y difundido por una revista local.
Por otra parte,
tres fuentes parlamentarias distintas, de tres partidos políticos diferentes
-que no quieren identificarse por su empeño en guardar el decoro parlamentario
y el res- peto hacia la delegación peruana- señalaron que lo que ocurrió en la
Co- misión de Exteriores, durante la re- unión con Alva y el resto de la delegación
peruana, "nunca" había sucedido en encuentros similares con otros países.
Dichas fuentes
señalan que Alva pronunció un discurso de unos 10 minutos que estuvo exclusivamente
dirigido a "desacreditar" y "deslegitimar" al recién
elegido presidente Pedro Castillo, que el pasado miércoles salió victorioso de
una moción de censura contra él, precisamente en el Parlamento presidido por la
propia Alva, que milita en Acción Popular, partido que no apoyó dicha moción. Por
su parte el diputado de Unidas
Por su parte el
diputado de Unidas Podemos y vicepresidente de la Co- misión de Exteriores del
Congreso, Antón Gómez Reino, señalo: "Todos nos fuimos bastante impactados
de lo que allí se trasladó. En ningún caso eran los términos habituales de una
reunión de este tipo a las que se vie- ne a hablar en general bien de tu país,
más allá de las posiciones ideológicas que tengas, y no a expresar términos de
cuestionamiento democrático del mismo" declaró a TV.PE.
Lo cierto es que
Alva tuvo tristes expresiones como "el Ejecutivo quiere cerrar el
legislativo" a través de un "autogolpe", o que el de Castillo es
un "Gobierno de terroristas" y "de in- cultos".
Y justamente
esos "terroristas" e "incultos", terminaron absteniéndose
de votar contra la censura de quien representa a una elite racista, clasista y
fascista.
Celos
cojudos
A raíz de las
filtraciones de las palabras de la presidenta del Congreso peruano, el
congresista Guillermo Bermejo, presentó en forma inmediata una solicitud de
moción de censura contra Alva, acusándola de "des- estabilizar el
país" tras su reciente viaje a España.
La moción presentada por el parlamentario
de PL Guillermo Bermejo estaba fundamentada en la reunión de la presidenta del Congreso
y parlamentarios españoles donde Alva habría vertido expresiones en contra del Poder
Ejecutivo, incumpliendo el artículo 23 inciso b) del Reglamento del Congreso que
estable- ce el respeto a la Constitución Polí- tica y las leyes del Perú, donde
el principio de separación de poderes, la no injerencia extranjera en asuntos internos
del Perú y el respeto a la voluntad popular forman parte las bases
fundamentales de nuestra democracia.
"Este no es
un ataque partidario o ideológico. Una cosa es la división de poderes, y otra
es que un Poder se ponga por encima del otro, para intentar vacarlo e intentar des-
conocer la voluntad popular de un pueblo que ha puesto a Pedro Cas- tillo como
presidente", sustentó en su pedido.
Finalmente, la votación
en el Congreso de la República para admitir a debate la moción de censura contra
la presidenta del Congre- so, María del Carmen Alva, culminó con 20 votos a favor,
83 en con- tra y 16 abstenciones de la banca- da de Perú Libre, por lo que
terminó siendo desestimada.
El ex primer
ministro Guido Belido se apresuró en saludar con un gesto de alegría a la parlamentaria
de Acción Popular por la "victoria" conseguida contra los
"terroristas" de la izquierda.
Si bien es cierto,
para alcanzar la censura de la presidenta del congreso se necesitaban 64 votos y
aun contando con estos 16 votos afirmativos de PL, no se llegaban al número requerido;
el voto de censura, era una cuestión de principios. Tras las renuncias a la
bancada del por parte Guillermo Bermejo, Hamlet Echevarría y Betssy Chávez, el ex
premier señaló: "Ustedes habrán visto que ha habido diferencias, no había una
militancia plena ni coincidencias en el plano político, ideológico y orgánico. Nuestro
partido es orgánico, nos guiamos por ciertos principios. Ni la chacota, ni el desorden,
ni el individualismo pueden primar. Porque así no podemos sostener un trabajo como
el que hemos venido planean- do e implementando en este pro-
ceso".
Mucha cháchara sobre
el tema, poca visibilidad sobre la acción.
Por Luis
Rodrìguez
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