A una semana de las elecciones presidenciales, hasta seis candidatos se
pisan los talones por el primer lugar de las preferencias de la ciudadanía,
según muestra la última encuesta telefónica de representación nacional del
Instituto de Estudios Peruanos (IEP), investigación realizada para La
República.
Keiko Fujimori, Hernando de Soto, Rafael López Aliaga, Yonhy Lescano, Verónika
Mendoza y Pedro Castillo disputan muy
cerca el primer lugar. La lideresa fujimorista y el economista tienen respaldo
de un 9.8% de la población cada uno. El empresario conservador, el
acciopopulista y la izquierdista son apoyados por un 8.4%, un 8.2% y un 7.3% de
la ciudadanía, respectivamente.
Por los intervalos de confianza, cálculo estadístico de cada respaldo, se
sabe que estos seis candidatos están primeros, pero no hay certeza del orden.
Les siguen George Forsyth con apoyo de un 5.7%; César Acuña, con un 4.1%
del respaldo; Daniel Urresti, con un 3.5%; Julio Guzmán, con un 2.3%; Alberto
Beingolea, con un 2%; y Ollanta Humala, con 1.4% grosso modo.
Menos de un tercio del país (un 28% en la encuesta) no tienen candidato.
En este grupo están quienes votarían en blanco o nulo (un 18.3%), no saben a
quién respaldar (un 6.2%), no quieren a ninguno (un 2.7%) y quienes no
asistirían (un 0.4%). Esta situación es similar a la anterior a los debates del
JNE.
Entre quienes no tienen candidato predominan las mujeres, peruanos de
niveles pobres (C y D) y con solo educación básica.
Aunque los favoritos no logran conquistar a más del 10% de los peruanos, a groso modo, cada uno tiene más éxito en algunos grupos de ciudadanos.
A Fujimori le va algo mejor en el norte del país, con los más pobres
(niveles D y E) y quienes no piensan cambiar su elección.
De Soto logra especial respaldo de los más acomodados (niveles A y B),
los más jóvenes (de 18 a 24 años), quienes tienen educación superior y quienes
creen poder cambiar su voto.
López Aliaga tiene apoyo algo más extendido en Lima metropolitana y en la
clase media (nivel C), aunque lo superaría De Soto en ambos sectores.
Lescano destaca en su respaldo en el oriente y sur del país, como ya se
ha visto antes.
Mendoza tiene especial fuerza en el sur peruano, entre los más acomodados
(A y B) y peruanos con educación superior.
Pedro Castillo tiene el apoyo de los C, D y E de las zona Urbano, Rural del Centro y Sur del país.
Sus votantes
Entre quienes respaldan a Fujimori predominan los peruanos que tienen
solo estudios básicos, los pobres, los adultos de 40 años a más y las mujeres.
En el apoyo a De Soto hay más ciudadanos con educación superior, de Lima
metropolitana y de la clase media (nivel C).
Entre quienes votarían por López Aliaga prevalecen los ciudadanos que no
piensan cambiar su elección, los hombres y los adultos de 40 a más.
En el respaldo a Lescano aparecen más adultos de 40 a más, peruanos
pobres y habitantes de zonas del oriente.
Entre los que apoyan a Mendoza destacan ciudadanos que no piensan cambiar
su voto, pobres y de las regiones sureñas.
Pedro Castillo tiene el apoyo a su
candidatura pertenecen a los sectores C, D y E del Centro y Sur del país.
Decisión y debates
Más de la mitad del país (56% en el sondeo) ha decidido a quién respaldar
y no piensa cambiar su voto. En cambio, cerca de una quinta parte de la
población (un 22%) tiene su elección, pero podría cambiarla.
Cerca del 18% de los peruanos no decide aún su voto y un 4% ni tendría
una respuesta.
Los debates tuvieron impacto en menos de un tercio de la población: a un
18% ayudó a decidir su voto, a un 10% le hizo cambiar de candidato. Para más de
la mitad, no hubo efecto: en un 49% no influyeron en su elección y un 9% ni vio
los debates.
Análisis
Todo puede pasar:
Nos encontramos en unas elecciones inéditas, en medio de una pandemia y
medidas de restricción, con escasa campaña presencial, con menos anuncios en
televisión. Quizá por ello se esperaba que los debates en televisión de los
últimos días de marzo tuvieran un impacto en la intención de voto porque
permitirían acercar a los candidatos al electorado, y en algunos casos verlos
por primera vez. Un 28% señala que los debates sí influyeron en intención de su
voto.
Tenemos un sextuple empate en el primer lugar, según nos muestran los
intervalos de confianza. La tendencia descendente de Lescano es ahora una
franca disminución y el estancamiento de López Aliaga se convirtió en descenso.
La tendencia al alza en De Soto se ha mantenido. Mendoza no solo no ha
seguido en ascenso, sino que está disminuyendo su intención de voto,
probablemente por el ascenso de Castillo, pero también de Fujimori, que, pese a
ser la candidata con más antivoto se ubica en el grupo que puede llegar a
segunda vuelta.
Ante la falta de representación, el voto se decidirá a último momento. Ha
aumentado la cifra que tiene su voto decidido y no lo cambiará (56%), sin
embargo, 44% no ha decidido aún, puede cambiar su voto o no sabe por quién
votar.
Solo ante la presión para escoger un candidato el “no elige” es 28%. Por
último, un tema que no debemos soslayar es que, según datos de un simulacro de
votación reciente, no todos los electores saben llenar correctamente la cédula
de votación, problema que arrastramos desde hace varias elecciones, pero que
puede haberse agravado por la falta de una campaña más visual.
FUENTE DE INFORMACIÓN:
1.
David Pereda, DIARIO LA REPUBLICA, 04
Abr 2021 | 5:36 h, Actualizado el 04 de Abril 2021 | 7:59 h.
2.
Patricia Zárate jefa de Estudios de
Opinión del IEP (Análisis)
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