El negocio de los fármacos tiene entre un 16 y un 18% de beneficios
netos, más que el sector bancario. A fines del 2012 la multinacional Pfizer
compró NextWave Pharmaceuticals, farmacéutica especializada en el desarrollo y
comercialización de productos para el déficit atencional (TDAH). En Chile la
importación de Ritalín pasó de 24,2 kilos en 2000 a 297,4 kls. en 2011. Sólo
durante el 2012 se diagnosticó a 28.095 estudiantes con TDAH.
La industria farmacéutica es la tercera industria más
rentable a escala mundial. Según el periodista español Miguel Jara, autor del
libro Traficantes de salud, el negocio de los fármacos tiene entre un 16 y un
18% de beneficios netos, más que el sector bancario, que bordea el 15%. Como
todo negocio va ampliando mercados. “La investigación científica sobre la cura
de todo mal está cada vez más vinculada con la diversificación mercantil
capitalista. Y, en el mismo sentido, operan las nosografías cada vez más
sofisticadas que, una vez operan como diagnósticos, se correlacionan con
tratamientos específicos”- sostiene la antropóloga María Ospina [i].
Así ocurre con el Metilfenidato (MFD), o más conocido como
Ritalín, que es un derivado dela Anfetaminay recetado para el Trastorno por
Déficit Atencional e Hiperactividad (TDAH). En Chile afectaría al 5% en la
población entre 4 y 18 años de edad, quienes en su mayoría son tratados con
MFD.
Tal como indicamos en un reportaje publicado en El Ciudadano,
en el Consultorio Karol Wojtila de Puente Alto entre enero de 2011 y agosto de
2012 se ha diagnosticado a 455 niños con TDAH. El promedio de MFD dado a cada
niño son entre 40 y 60 dosis al mes. A un niño de 7 años le hacen tomar 80
dosis al mes (2 pastillas al día) y otro niño de 10 años 60 dosis divididos en
3 pastillas cada día. Algunos niños no
responden al tratamiento farmacológico y sin mayor análisis los neurólogos o
psiquiatras aumentan la dosis. Es el caso de una chica de 8 años, quien tiene
que tomar 4 pastillas de lunes a viernes, o sea, 120 al mes.
UN TRASTORNO POSTERIOR A LA INVENCIÓN DEL FÁRMACO
A diferencia del común de enfermedades o trastornos, en el
caso del TDAH surgió primero el medicamento, MFD, y después se hizo la
nosología de la enfermedad. Inti Vega, médico del Programa de Bioética Médica
dela Usach, comenta que “la aplicación del fármaco produce el criterio
diagnóstico, validándose así la idea de un trastorno a partir del efecto del
MFD. El remedio funciona en sanos y enfermos. Si lo tomo durante un mes voy a
tener una funcionalidad distinta, al igual que los niños diagnosticados con
TDAH”.
“La sobremedicación de los niños representa una de las
últimas fronteras mercantiles traspasadas”- agrega Jara. Y todo indica que en
las últimas décadas ha sido un buen negocio: A fines de noviembre de 2012 la
multinacional Pfizer compró NextWave Pharmaceuticals, farmacéutica
especializada en el desarrollo y comercialización de productos para TDAH, como
el recién desarrollado Quillivant XR (clorhidrato de MFD), la primera
suspensión oral líquida de este fármaco.
Andrés Garrido, Licenciado en Medicina e Interno dela Usach,
comenta que “en el proceso de creación de enfermedades y de marketing de estas,
es capital primero la creación de la molécula que probablemente no tenga
ninguna aplicación práctica al momento de su descubrimiento. Luego la usan y se
dan cuenta que tiene un efecto sobre el estado de concentración de niños”.
“El MFD como razemato de anfetamina tiene un efecto
estimulante, no es un depresor. Entonces los tipos de preguntan ¿dónde opera
esta cuestión? Suponen que es activando los centros de la inhibición cerebral y
luego desarrollan una hipótesis etiológica de una condición sindromática, que
es el TDAH, que es una condición sindromática: Cumple criterios de que el niño
se mueve mucho, es desatento, es desafiante y así se diagnostica. A partir de
esos datos los tipos teorizan y concluyen que lo que le pasa a este niño es explicado
por una disfunción de los centros inhibitorios de la conducta. No es el proceso
inverso, en el que los científicos descubran una condición objetivable mediante
exámenes o imágenes y busquen un fármaco. En el caso del TDAH la cosa ocurre al
revés: primero surgió el fármaco y después la enfermedad”- agrega Garrido.
Lo que antes eran niños inquietos hoy es una pandemia. En
EE.UU. se diagnostica TDAH al 15% de los niños en edad escolar y unas 2,7
millones de personas son recetadas con Ritalín o sus derivados; en Inglaterra
una investigación de The Guardian reveló que las prescripciones de MFD se han
cuadruplicado en apenas una década; en Israel el periódico Haaretz acusa un
crecimiento de 76% en el año 2010; y en Holanda se medica al 33% de la población
infantil.
En Chile para este añola Cenabastlicitó la compra de
5.647.200 dosis de 10 Mg. de MFD. Si comparamos con la compra de Ibuprofeno
(25.652.267 dosis), se estima que el MFD requerido es un quinto del remedio más
usado. Y eso que por Cenabast sólo pasa el 47% de los insumos hospitalarios.
La Importaciónde MFD a Chile pasó de 24,2 kilos en2000 a297,4
kls. en 2011. Durante el 2012 se diagnosticó a 28.095 estudiantes con TDAH. Si
el año 2012 se compraron 133.430
cajas de 30 comprimidos,
gastándose $196.142.100; en 2011 fueron 174.536 cajas a un costo de
$413.650.320.
AHORA LOS ADULTOS
Las últimas tendencias de la industria farmacéutica es
ampliar el TDAH a los adultos y la población penal. “El TDAH está siendo
crecientemente reconocido como un trastorno que afecta toda la vida; un alto
porcentaje de los niños con TDAH mantiene esta condición en la edad adulta”-
acusa el neurobiólogo y director del Centro Interdisciplinario en Neurociencia
de la PontificiaUniversidadCatólica de Chile, Francisco Aboitiz[ii].Para el
psiquiatra Jorge Barros, “la persistencia de este cuadro en la vida adulta es
cercana al 50%, la prevalencia en adultos debe ser cercana al 2%”[iii]. A
Juicio de Barros “hay algunos indicios clínicos que ayudan a sospecharlo. El
desinterés por la lectura, en pacientes con antecedentes de un adecuado
desarrollo académico, debe motivar la sospecha de TDAH”[iv].
En reciente estudio de la revista ‘New England Journal of
Medicine’ y realizado por investigadores británicos y suecos, afirma que el
comportamiento criminal en adultos diagnosticados con TDAH se reduce
drásticamente cuando toman medicamentos como el MFD. A partir de una muestra de
25.000 personas, afirman que el fármaco ayuda a sus usuarios a concentrarse y
disminuyó el número de delitos a un tercio[v]. Paul Lichtenstein, del Instituto
Karolinska en Suecia, sugiere “alentar a más enfermos de TDAH que tomar
medicamentos podría ayudar a reducir la delincuencia”.
Joaquín, pedagogo que trabaja en programa de una comuna
pudiente con infractores de ley menores de edad cuenta que también se
acostumbra a usar el MFD como terapia. Su tarea es entregar el MFD a menores
que han robado, sorprendidos usando drogas o con episodios de violencia
familiar.
Hay 60 niños en el Programa, quienes están en promedio de
tiempo unos 8 meses. Joaquín cuenta que “desde 1º Básico los están medicando,
concentrándose las cifras en IIIº
Básico, cuando tienen 9 años. Tengo a mi cargo un niño de 11 años que toma 3
pastillas al día”.
Joaquín cuenta que desde hace 3 años el control con pastillas
llegó para quedarse. “Está totalmente validado entre los profesionales, sobre
todo los de salud mental. Luego los papás terminan aprobándolo”- comenta.
Las resistencias a la medicación provienen de los niños
mayores, quienes son más críticos al tratamiento. “No lo aceptan –cuenta
Joaquín- hay mucho rechazo de los niños desde que te dicen quedo ahuevonado, me
da sueño, ni me dan ganas de escribir o no se las toman: las toman con la mano
y las dejan caer por la manga o las esconden entre los dedos”.
El profesional aún recuerda el caso de un chico que rechazó
el tratamiento y el psiquiatra decidió dejarlo fuera del programa, pese a que
adhirió yendo a clases. “No me gusta darle pastillas. Siento que no les están
entregando herramientas y se disfraza la solución. Se les dice que con la
pastilla se les va a solucionar el problema y ellos mismos dicen que no es la
solución. Me dicen: ‘si voy a quedar ahuevonado es mejor fumarse un pito. Voy a
quedar igual y eso es natural’ o dicen ‘si no me las tomo soy el mismo de
antes’”.
Escrito por Mauricio Becerra Rebolledo
[i] En María Ospina:
De escarabajos y otros bichos: intimidades del paciente mental en los
laberintos del capitalismo biomédico. Universidad Externado de Colombia ∙
Bogotá Maguaré vol. 25, Nº 1, 2011.
[ii] En ‘Déficit Atencional e Hiperactividad: fronteras y
desafíos’, compilación de Francisco
Aboitiz y Ximena Carrasco. Ediciones PUC, 2009.
[iii] Barros, Jorge: Manifestación del Trastorno Atencional
en el Adulto. En ‘Déficit Atencional e Hiperactividad: fronteras y desafíos’,
compilación de Francisco Aboitiz y
Ximena Carrasco. Ediciones PUC, 2009.
[iv] En ‘Déficit Atencional e Hiperactividad: fronteras y
desafíos’, compilación de Francisco
Aboitiz y Ximena Carrasco. Ediciones PUC, 2009.
[v] Estudio de Seena Fazel, psiquiatra forense dela
Universidad de Oxford.
No hay comentarios:
Publicar un comentario