Un Presidente no tiene opinión
personal, sobre todo si se trata del Presidente de la potencia más “importante”
(Es decir imponente) del mundo, pues de sus decisiones se generan consecuencias
globales; en el caso concreto, Estados Unidos ostenta en una de sus manos un arma
(De destrucción masiva) y en la otra una carta de compra-venta (Contrato con el
que ha adquirido a las demás naciones y pretende adquirir a las que permanecen
libres)
Claro que detrás de todo gobernante
existen los llamados poderes fácticos (La gran empresa, las logias secretas,
las iglesias, entre otras formas de organización) y específicamente, Estados
Unidos es una potencia fundada sobre cimientos de conspiración, organismos
secretos y manipulaciones.
Washington genera una onda expansiva
por todo el continente, de dominio, en la llamada política exterior del
imperio, Barack Obama no es ajeno a esa política exterior que es simbolizada
por la estatua de la “Libertad”, ubicada al sur de la Isla de Manhattan, una
figura amenazante que está ahí para expresar al mundo que Estados Unidos “dicta
las normas del juego”
Volviendo a las promesas de cambio
hechas por Obama (Ver artículo anterior) ¿Hasta dónde pensaba llegar
originalmente? Es decir, cuando era candidato, porque hay que diferenciar entre
el candidato y el presidente; pero en cualquiera de las formas, tenía, tiene y
tendrá sus límites; para el caso, la base militar en Guantanamo (Cuba) jamás
proyectó cerrarla y liberar un territorio que por ley y por derecho natural,
corresponde a la Isla del Caribe; esa posibilidad nunca existió, ahí está
claramente delimitada la dirección política de Barack Obama.
Indudablemente, hay cosas que no
están al alcance del Presidente de los Estados Unidos, por muy “presidente” que
éste sea (División de poderes); llegando aquí a un punto doctrinario muy
interesante ¿Cuál es la entidad que dirige Obama? Porque todos estamos claros
en que Estados Unidos es un Imperio, pero si analizamos su estructura jurídica
y política interna, está organizado como una República, esa entidad es la que
dirige el Presidente Obama (La República gringa) Pero la entidad que manipula
nuestras naciones, no es la República, sino el Imperio, y éste último no es
dirigido por Obama; quienes tienen la voz de mando son otras entidades (Fuerzas
encubiertas)
El Departamento de Estado de Estados
Unidos ejerce un poder indiscutible y Barack Obama no tiene injerencia alguna
en sus decisiones; en este punto tiene mucha credibilidad cuando se dice que
muchas cosas que permanecen y que permanecerán, no dependen del presidente
Obama, sino del imperio propiamente.
Ahora, un Presidente de los Estados
Unidos que escuche el llamado de la historia, debería adquirir un compromiso
con la humanidad y no con su comodidad personal, tal como el caso del
presidente John Fitzgerald Kennedy (Trigésimo quinto Presidente de los Estados
Unidos) que fue asesinado por sus pretensiones reformistas.
En síntesis, podemos decir, que
Barack Obama, si bien no es el “Gran Emperador” (El Cesar) del “Todo-poderoso”
Imperio del Norte, y por ende no puede controlar toda la política exterior de
su país; pero ocupa un lugar privilegiado para que, como me expresa un amigo
desde Cuba, que “Pueda hacer algo por su pueblo y hacer una política digna y no
los papelazos que en política exterior asume, Hondura es un ejemplo.”
Ahora bien, Estados Unidos tiene dos
vertientes de poder: El Imperio y la República, diferenciándose de otros
imperios que en la historia han existido, Roma por ejemplo se debatió entre la
República (Senado) y el Imperio (Julio Cesar) Sin embargo, en el caso del
primero (USA) han combinado el Imperio (Como un poder real) con la República
Presidencialista (Como un Poder formal)
Estados Unidos no colonializa, sino
que convierte naciones anexas al imperio, hace de otros pueblos, sus satélites.
El objetivo primordial es conseguir los recursos naturales de otras latitudes.
Según la Enciclopedia Libre Wikiedia,
imperio es: “El poder de un Estado que domina los territorios de varias
naciones, y a cuyo frente está el Emperador. También se denomina Imperio al
conjunto de los territorios que rige un estado imperial. Por extensión,
“imperio” puede referirse también a la etapa histórica donde un país realizó
esta política imperial o bien a la potencia que ejerce el poder imperial.”
¿Quién dirige el imperio
estadounidense? No es el Presidente (Legalmente electo: Barack Obama), ya que
éste es una figura transitoria; se trata de un poder permanente y oculto (Poder
económico) es decir, el poder detrás de la silla.
El Presidente puede ir quitando bases
a ese poder oculto, pero ¿Figura eso dentro de sus planes reales?
Escrito por el Sr. JUAN RAMÓN ARAUJO
LÓPEZ
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