El cónclave, presidido por Kim
Jong-Un y al que fueron convocados delegados del partido provenientes de todo
el país, se produce en momentos de gran tensión entre Pyongyang y varias
potencias mundiales después de que a principios de año el gobierno norcoreano llevara
a cabo su cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete espacial
considerado un ensayo de misiles.
El Congreso, realizado en la Casa de
la Cultura del 25 de abril, estuvo marcado por el secretismo de las autoridades
y los medios norcoreanos, que no publicaron el esperado discurso de apertura de
Kim y lo hicieron recíen entrada la noche local.
No hay precisiones sobre la duración
ni el número de participantes del evento para el que en los últimos meses las
autoridades autorizaron la acreditación de más de un centenar de medios
extranjeros, informó la agencia de noticias EFE.
Tras el discurso inaugural de Kim,
los expertos esperan que el comité central del partido celebre una sesión para
revisar los logros cosechados por el país y también para debatir políticas
futuras.
Del mismo modo, se prevé que en la
última jornada del congreso, que podría durar tres o cuatro días, se elija a
nuevos miembros del comité central y que entre esos nombramientos podría estar
el de Kim Yo-jong, hermana de Kim.
El anterior Congreso del Partido se
celebró en 1980 cuando el fundador del país y entonces líder Kim il-sung
anunció que su hijo Kim Jong-il le sucedería en el cargo.
Los expertos coinciden en que el
Congreso servirá para consolidar el liderazgo de Kim, que llegó al poder en
2011 con menos de 30 años.
Tampoco se descarta que el líder
anuncie en su esperado discurso las nuevas líneas económicas del país, que en
estos momentos se enfrenta a unas duras sanciones internacionales.
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