El presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro, llamó este domingo a la clase obrera a defender la Patria, amenazada
por planes golpistas que impulsa la derecha con apoyo de Estados Unidos.
Desde las inmediaciones de Palacio de
Miraflores (sede del Gobierno) donde recibió a una multitudinaria movilización,
en medio de una pertinaz llovizna, el jefe de Estado aseveró que mientras se
incrementan los ataques, la Revolución bolivariana protege el salario, el
empleo digno, las pensiones, la estabilidad y otros derechos del pueblo.
“Llegó mayo con la lluvia, con la
esperanza, con la clase obrera en la calle, unida, mayo de lucha”, resaltó.
Maduro refirió que en 17 años de
lucha, gracias al presidente Hugo Chávez (1954-2013), desde 1999 es posible
enfrentar en paz paros petroleros, sabotajes, planes de magnicidio, guerra
económica, campañas sucias de medios de comunicación y golpes de Estado
En la actual coyuntura, Maduro
insistió en el concepto del poder de la clase obrera, movilizada todos los días
en la calle, pero también consciente en la necesidad de participar en la
construcción de un modelo socioproductivo que sustituya la tradicional renta
petrolera.
Para consolidar el poder de la clase
obrera en Venezuela, Maduro juramentó a los participantes en la concentración
para fortalecer la unión cívico-militar y llamó a participar en la rebelión
popular, en paz, de verse en peligro el futuro de la patria.
Al respecto, indicó varias tareas,
entre ellas el compromiso con la Agenda Económica Bolivariana y sus 15 sectores
productivos como el agroalimentario, el industrial, la minería, el turismo, el
farmacéutico y las exportaciones no petroleras, entre otros.
Asimismo, pidió enfrentar con
valentía las pretensiones de la derecha de parar fábricas y empresas,
instituciones que serían tomadas por la clase obrera y detenidos los promotores
de acciones conspirativas.
Solicitó también a los trabajadores
estar pendientes de las amenazas que emanan de la Asamblea Nacional, de mayoría
opositora al Gobierno, y sus planes golpistas anunciados para este mes de mayo.
Al respecto, adelantó que si algún
día la oligarquía tomara el poder en Venezuela, por alguna u otra vía, sin
descartar incluso los planes de magnicidio y para azuzar la violencia, se
levantaría una rebelión popular, una huelga general de los trabajadores, con la
Constitución como bandera, hasta obtener la victoria.
Maduro rechazó además acciones
injerencistas del Senado de Estados Unidos, a solicitud de diputados de la
alianza de la derecha Mesa de la Unidad Democrática, para activar sanciones
contra el país, una política hostil que también será derrotada, acotó.
Adelantó que ante los planes de la
derecha de recoger firmas para impulsar un referendo revocatorio en su contra,
designó una comisión para revisar la legalidad del proceso.
En otra parte de su discurso, Maduro
señaló su interés en recibir a la movilización en EL Palacio de Miraflores
(sede del Gobierno), que es la casa de la clase obrera, la casa del pueblo por
siempre y a la que no tendrán acceso los oligarcas, aseveró.
El mandatario saludó en particular a
los trabajadores de la Industria Eléctrica en su labor para estabilizar los
niveles del embalase de la hidroeléctrica Simón Bolívar (Gurí) en el estado de
Bolívar, un plan que entre otras medidas previó el adelanto desde esta
madrugada de 30 minutos en la hora oficial del país, y así aprovechar mejor la
luz solar.
En la concentración, Eleana Matera, a
nombre de los trabajadores venezolanos, leyó una resolución de condena a un
decreto injerencista del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que
enarbola la oposición interna en sus planes golpistas con apoyo foráneo.
En medio de la marcha con pancartas
alusivas al legado de Chávez y en defensa de sus derechos, el presidente de la
Central Bolivariana Socialista de Trabajadores, Wills Rangel, dijo que para
mantener esas conquistas son claves la Constitución, la Ley Orgánica del
Trabajo y garantizar la continuad del presidente Maduro.
También es nuestro deber producir y
acabar con una inflación inducida como parte de un plan de la derecha con apoyo
externo para desestabilizar al país.
Bajo las primeras lluvias intensas de
mayo, la caminata en Caracas de los trabajadores venezolanos recorrió vías
principales como Libertador y Urdaneta hasta llegar a Miraflores, al encuentro
con el jefe de Estado,.
Antes, Rangel adelantó a Prensa
Latina que la clase obrera se mantendrá en las calles para rechazar las
iniciativas emanadas de la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora al
Ejecutivo, que vayan en detrimento de los intereses de las mayorías.
Por su parte, el ministro del
Trabajo, Oswaldo Vera, consideró de meridiana importancia que la clase obrera
participe de manera activa en los planes económicos y productivos que permitan
generar y distribuir de manera equitativa la mayor cantidad de riquezas.
En la concentración, también la
ministra para la Mujer y la Igualdad de Género, Gladys Requena, destacó los
beneficios recibidos por las trabajadoras como la protección de la maternidad,
los centros de educación inicial y para la lactancia, entre otros.
Mientras, la titular de los Pueblos
Indígenas, Clara Vidal, resaltó que las comunidades ancestrales son
visibilizadas y participan activamente en la fuerza laboral.
Varios participantes en la
movilización subrayaron el decreto suscrito la víspera por Maduro que establece
un incremento del 30 por ciento del salario mínimo promedio, el segundo aumento
en lo que va de año y el duodécimo de su gestión presidencial, iniciada en
2013.
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