domingo, 4 de junio de 2017

BOLOGNESI Y EL TACNAZO




Los fastos de la Historia Universal nos traen nuevamente el recuerdo de la Batalla de Arica liberada el 07 de junio de 1880 en la que 900 peruanos, honrando a su patria le ofrendaron su vida, muriendo también su comandante en Jefe Coronel Francisco Bolognesi, quien respondiendo al emisario Monsalvo para que antes de la batalla se rinda el ejército peruano, que se las honraría como héroes y se lo aplaudiría al momento de abandonar el campo de batalla. Respondió Bolognesi “Tengo deberes sagrados que cumplir y que los cumpliré y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”, dejando frio al emisario chileno, a quien le explica: “espere que esta es mi decisión personal, pero voy a consultar a mi Estado Mayor”. Ingresa el interior de la amplia casa que pasaría a denominarse “Casa de la Respuesta” porque Bolognesi le informo al chileno Monsalvo “¡Mi Estado mayor dice lo mismo¡” Quien visite Arica se dará con esta Casa al inicio del ascenso al Morro de Arica.

            El general Velasco Alvarado quiso rescatar esta joya histórica y rescatar el puerto de Arica y rescatar a continuación el Departamento de Tarapacá, con cuyo objetivo montó el ejército más poderoso de Latinoamérica y construyo el túnel secreto de Tarapacá a Arica para que pasen los tanques peruanos a rescatar Arica, Lamentablemente el patriota Velasco cometió el error gravísimo de poner el ejército reinvindicador en manos del infame FRANCISCO MORALES BERMUDEZ CERRUTI, enemigo acérrimo del pueblo peruano. Recibió la Insignia en Palacio de Gobierno, aceptando bajo juramento que ejercería la recuperación de Arica y Tarapacá. De Palacio de Gobierno fue conducido al grupo aéreo Nro. 8 y asciende a un avión “Sucoy” que con velocidad infinita lo lleva a Tacna, arribando a dicha Ciudad en pocos minutos, su primera palabra a los mandos militares es “¡hambre!” Lo conducen al Restaurente “Las Vilcas” donde se empanza de los mejores potajes. Eran ya las 5 de la tarde del 29 de agosto de 1985. Comió como un descocido sin que en ningún momento hablara sobre la operación “rescate de Arica y Tarapacá”.

            A las 5 de la tarde se hizo presente en el cuartel del ejército de Tacna, lleno de oficiales que ardían de patriotismo por la operación rescate. No precisó nada del operativo “rescate”, sino que llamaba a sus compinches de Arequipa de  Moquegua, sabiendo que no estaban y so pretexto de esperarlos, suspendería la asamblea procediendo a formarse grupos a los que se integraba Morales Bermúdez con botellones de Pisco verde (que embriaga estúpidamente por contener todos los venenos de la fermentación, hablándoles que los “soldados no están únicamente hechos para la guerra sino también para la paz, donde el soldado disfrute de su casita, bien amoblada, concina eléctrica y su auto en la puerta…. Cuánto más botellones bebían de pisco verde, más insistía en el tema de las casitas para formalmente decir que el ingreso a Chile para rescatar Arica y Tarapacá era “una locura de cojo”. A las 11 de la noche se da inicio la plenaria de todos los oficiales para decidir “como se va actuar en el rescate de Arica y Tarapacá. Una vez más Morales Bermúdez apeló a preguntar si se encontraba otro fulano y como no estaba, se suspende nuevamente la sesión y volvía a beberse Pisco verde envenenado.

            A las 2 de la madrugada del ya 30 de agosto se reinicia la sesión en medio de gritos y desorden total por el estado de embriaguez con Pisco verde venenoso.

            En medio de ese desorden alcoholizado habla Morales Bermúdez balleciente para proponer derrocar al cojo Velasco Alvarado, cancelar la operación rescate, y que se designe a MORALES BERMUDEZ nuevo Presidente. A las 3 de la madrugada y cuando nadie entendía el uno al otro, MORALES manda a que los tanques de guerra, ya prendidos y que estaban listos a ingresar a territorio chileno en su túnel secreto, den marcha atrás y vuelvan a sus bases, alguien de los bebidos, le toma juramento al borrachísimo MORALES BERMUDEZ como Presidente del Perú, acabándose así la operación rescate y dejando a Velasco Alvarado en la calle. Aún vive el traidor a la Patria, pero en calidad de preso por delito de lesa humanidad en agravio de 13 peruanos que los envió a Argentina para que sean lanzados al mar desde los aviones en vuelo. Una de las víctimas es quien escribe esta nota.






ESCRIBE EL DR. GENARO LEDESMA IZQUIETA

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