El Gobierno de Corea del Norte anunció
este martes su decisión de interrumpir los canales de comunicación con el
vecino país del Sur, tras varias advertencias por el envío de panfletos
antinorcoreanos desde el sur, informó la agencia local KCNA.
En la misma jornada, el Ministerio de
Defensa de Corea del Sur anunció que el Norte no respondió las llamadas
telefónicas realizadas a través de sus líneas directas militares, después de
que el Pyongyang prometió cortar todas las líneas de comunicación en su primer
paso contra lo que llamó un "enemigo."
Según la comunicación oficial de la
República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del Norte), esta
decisión "es el primer paso en la determinación para cortar completamente
todo tipo de contacto con Corea del Sur y deshacerse de cosas
innecesarias".
Asimismo, han determinado que las
relaciones con Seúl deben convertirse "completamente" en las de
propias de "la lucha contra el enemigo".
En mayo pasado, ambos países,
técnicamente en guerra, intercambiaron disparos de artillería en la zona
fronteriza común a lo largo del paralelo 38º Norte.
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