De acuerdo a un
reciente informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Peruana (MAAP), la
construcción de carretera Puerto Esperanza –
Iñapari, una de las principales propuestas de la Ley 30723 promulgada
por el Congreso, no solo afectaría las áreas protegidas y los pueblos indígenas
más vulnerables de la Amazonía, sino también alrededor de 275 mil hectáreas de
bosque primario.
La ley
La iniciativa de
ley fue presentada en abril de 2017 por Glider Ushñahua y aprobada el 7 de
diciembre por el pleno legislativo, que domina el partido fujimorista Fuerza
Popular.
La Sociedad
Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) recordaba al respecto que el Ministerio de
Cultura había considerado la ley “inviable” y que también había sido rechazada
por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y
Ecología del Legislativo. También fue observada por la Defensoría del Pueblo, y
recibió un llamado de atención de la relatora especial sobre los derechos de
los pueblos indígenas de las Naciones Unidas, Victoria Tauli-Corpuz, quien
afirmó que “afectará territorios indígenas, amenazando la supervivencia misma
de los pueblos que viven en la zona”.
Expertos y
ambientalistas consideran que la ley no tomó en cuenta el ordenamiento jurídico
que protege a los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial, ni el
impacto de la construcción de carreteras en la Amazonía, ya que hay evidencias
de que estas fomentan el tráfico ilegal de madera, la minería ilegal y el
narcotráfico.
La ley se
promulgó solo tres días después de que el papa Francisco se reuniera en la
ciudad selvática de Puerto Maldonado con representantes indígenas y defendiera
la preservación de la Amazonía y el medioambiente.
Impactos de la
construcción de carretera Puerto Esperanza –
Iñapari
La construcción
de la carretera Puerto Esperanza- Iñapari afectaría alrededor de 275 mil
hectáreas de bosque primario.
Así lo reveló un
reciente informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Peruana (MAAP), que
además señala que los afectados por la norma serán las áreas protegidas y los
pueblos indígenas más vulnerables de la Amazonía.
En este sentido,
una de las principales propuestas es la construcción de la carretera Puerto
Esperanza – Iñapari, de una extensión de 277 kilómetros a lo largo de la
frontera con Brasil, en Madre de Dios y Ucayali; en la que, según el análisis
de MAAP, Madre de Dios sería la más perjudicada.
Además, de
acuerdo a los resultados del análisis de MAAP, la vía Puerto Esperanza –
Iñapari atravesaría tres áreas críticas para los pueblos indígenas en
aislamiento y biodiversidad como la Reserva Territorial Madre de Dios, Parque
Nacional de Purús y la Reserva Comunal Purús.
Tal como muestra
la imagen 76b, la ruta cruzaría, en su totalidad, por bosques primarios.
Además, en los últimos años, hubo una proliferación de carreteras forestales en
Iñapari.
La principal vía
que existe en la zona es la carretera Interoceánica, que de acuerdo al análisis
de MAAP, ha experimentado un fuerte impacto de deforestación asociada a riesgos
de incendios forestales, dentro de los cinco kilómetros, en ambos lados la vía.
Cruzaría en su
totalidad bosque primario (verde oscuro). Nótese la proliferación de carreteras
forestales en los últimos años alrededor de Iñapari (líneas rojas).
Atravesaría 3
áreas críticas para los pueblos indígenas en aislamiento y la biodiversidad:
Reserva Territorial Madre de Dios, Parque Nacional Purús, y Reserva Comunal
Purús.
En este caso, la
imagen 76c muestra toda la ruta de la Interoceánica afectada por la
deforestación en toda su extensión.
Ucayali:
Construcción de carretera Puerto Esperanza – Iñapari no sería aceptada por
nativos
En Pucallpa, el
especialista en temas de medio ambiente, César Ipenza, explicó que el proyecto
de ley para la construcción de la carretera Puerto Esperanza – Iñapari no
tendría aceptación de la población nativa. El motivo, los impactos ambientales
y sociales que este generaría.
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