Caracas hoy
“Toda guerra tiene carácter de clase”, General Vo Nguyen Giap, vencedor de tres imperios.
El 6 de este mes, el jefe del Comando
Sur de Estados Unidos, almirante Kurt W Tidd, durante su exposición ante el
Congreso norteamericano, advirtió que la “situación” en Venezuela podría
provocar una “crisis humanitaria” que requerirá
una intervención militar. Y para sensibilizar más a los congresistas
añadió: “China y Rusia tienen una participación económica significativa en
Venezuela y sería difícil imaginar que NO tratarían de aprovecharse de un
aumento de la inestabilidad”; es decir “chinos y rusos están en nuestro patio
trasero”.
Paralelamente D. Trump se reunió este
viernes 14 con los ex presidentes colombianos Andrés Pastrana y Álvaro Uribe.
Antecedentes
Estados Unidos no tolera el mal
ejemplo de Venezuela, que al margen de los resultados de su gestión, es autónoma de los designios de Washington.
Venezuela posee las reservas de petróleo más grandes del hemisferio sur y está
muy cerca de los gringos. Por ello,
Estados Unidos desde hace tiempo, financia y promueve acciones contra la
gestión chavista. ONGs de toda Latinoamérica, muchas de ellas administradas por
“socialistas” o “izquierdistas” compiten
por fondos para atacar a la patria de Bolívar, lo curioso es que mucha de esa
“izquierda” participa del Foro de Sao
Paulo.
Los norteamericanos tienen amplia y
reciente experiencia en invadir Latinoamérica; obviamente con el apoyo de la
OEA. Entre ellas están las de:
Panamá.- 26 000 soldados norteamericanos, previamente
trasladados a la zona del canal, atacaron por sorpresa a las fuerzas de la Defensa Panameña que
sumaban en total 12 000 efectivos.
Granada: El 25 de octubre de 1983, en
una operación que no se veía desde su derrota en Vietnam. Los Estados Unidos
destinaron 7.000 soldados y unos 300
“seals” y “deltas”, contra unos 1.500 soldados granadinos y unos 700 obreros
cubanos que habían recibido instrucción de miliciano.
Invasores y victimas panameñas
Se podrían seguir con las de Haití, u
otras muchas en el Caribe y Centro América; sin embargo una en Sudamérica
tendría que tener otra magnitud, y la
ventaja a la que suelen estar acostumbrados podría no repetirse.
Las fuerzas invasoras
El Comando Sur (donde exponen varios
politólogos “sudacas”), con base en Fort Sam Houston, Texas, dispone de:
El 12 cuerpo de la aviación con sede
en la base aérea de Davis-Monthan, Arizona.
El cuerpo de marinos con sede en
Miami, Florida.
La tristemente famosa 4ª flota,
restablecida sin consulta en el año 2008, con sede en la base de Mayport,
Jacksonville, Florida.
El comando de operaciones especiales,
con sede en Miami
La fuerza de tarea Conjunta con sede
en la base aérea de Soto Cano en Honduras.
La fuerza de tarea conjunta de
Guantánamo (territorio usurpado a Cuba) donde también está la prisión ilegal
del mismo nombre.
La fuerza de tarea conjunta de Key
West.
Además del Comando Sur, no faltan
algunos gobiernos que quieran prestar carne de cañón a cambio de algunas
dádivas. Por ello la insistencia de funcionarios rentados de la OEA en
involucrar a la comunidad latinoamericana. Si Colombia participara sería un
bumerán para la actual gestión de Santos.
Las fuerzas de los defensores
Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(FANB) tiene una aviación que pesar de ser, técnicamente, la más poderosa de
Latinoamérica, con 24 Sukhoi 30 MK2l (superior a los aproximadamente 42 F-16[i] de Chile, el siguiente en el
“ranking”); no podrá hacer mucho ante un ataque “preventivo” léase sin aviso de los Estados Unidos, como es
su costumbre; si logran despegar, las bajas norteamericanas y la de sus siervos
podrían ser relevantes. De igual manera, es evidente la vulnerabilidad del
material marino, constituida por unidades de origen norteamericano, italiano y español; ante un ataque
como el señalado.
La cosa cambia con el ejército basado
en tierra. La FANB dispone de
aproximadamente 120,000 de combatientes activos, con soldados armados en su
mayoría con el rifle de asalto AK 103[ii] de
fácil mantenimiento (5 minutos para limpiarlo y armarlo) y de liviano
peso, que lo hace utilizable por cualquier neófito en el tema. En las unidades
de choque, destaca la 4ª División blindada, distribuida estratégicamente
en los estados Aragua, Carabobo, Guárico
y Apure. Y su principal vehículo de combate es el tanque ruso T-72BM1 (fácil de
operar y de mantener) en una cantidad que se aproxima a las dos centenas. Este
tanque ha demostrado su capacidad en la guerra de Chechenia y en las de la
antigua Yugoslavia, destacando en misiones de protección y de la lucha urbana.
Existen también diversas unidades de fuerzas especiales. En diciembre del
2016 el Ministerio de la Defensa y el
Comando Estratégico Operacional de la FANB iniciaron la creación de Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).
T-72B1 venezolanos (foto de JUAN BARRETO/AFP)
Adicionalmente está la Guardia
Nacional (policía) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN),
las cuales tienen también cuerpos especializados.
El sistema de defensa aérea de
Venezuela se implementó con asistencia rusa, e involucró activar brigadas dotadas
con el misil S-300 de largo alcance. Es el único país de la región que lo
tiene. Estos sistemas sin embargo podrían ser víctimas de sabotajes antes o
durante el ataque; lo que si esta fuera de control de los norteamericanos son
los miles de misiles antiaéreos Igla-S o Super Igla (SA-24 Grinch en el código
de la OTAN) distribuidos por todo el país; este misil de hiper-velocidad está
diseñado para la interceptación de aeronaves y helicópteros, así como de
drones y misiles de crucero; y son
también de fácil uso. Los norteamericanos no pudieron impedir la venta de Rusia
de este artilugio a Venezuela, señalando en sus quejas a Rusia que los
“corruptos venezolanos” podrían desviarlos a las FARC de Colombia y llegar
incluso a los carteles de la droga en México[iii]. Cosa que no ha ocurrido y
desvirtúa la propaganda de los norteamericanos y sus siervos.
Miliciano con un Igla-S
Sin embargo, una defensa asimétrica, si no considera la
amplia y decidida participación de la ciudadanía organizada es inútil. Es por
ello, que Venezuela cuenta hoy en día con la población popular más organizada
de la región (sin considerar Cuba por supuesto), la cual se manifiesta en:
La Milicia Bolivariana.- La Milicia
es un cuerpo especial conformado por hombres y mujeres mayores de edad, de
carácter voluntario. Es entrenada por la FANB. El objetivo de su preparación es
la defensa integral, de resistencia popular prolongada; bajo la perspectiva que
el enemigo tiene superioridad en entrenamiento, logística y armamento. Con planes de desgaste,
identificando cuáles son los sitios y lugares estratégicos desde dónde se
pueden dar golpes para ocasionarle bajas o retrasos. Estas milicias se
desarrollan en función a las Comunas: “No puede haber Milicias si no hay
comunas y no puede haber comuna consolidada si no hay Milicia” dice un
comandante miliciano. Cada territorio comunal aporta como mínimo un Batallón
Local, conformado por 242 combatientes. El número estimado de batallones de
milicianos preparados se acerca a 500. Hasta fines del 2015 las agrupaciones de
la Milicia Bolivariana no controlaban su propio armamento, sino que este estaba
en manos de la FANB y era entregado de forma temporal en el contexto de
despliegues puntuales. A partir del 2016 la Milicia está armada. Su arma de
reglamento es el fusil automático de asalto FN FAL belga; aunque las milicias
campesinas utilizan el ruso Mosin-Nagant
M91/30, de amplia resistencia, fiabilidad, exactitud y facilidad de
mantenimiento; tanto así que fue utilizado por francotiradores como el famoso
Vassili Záitsev en Stalingrado.
Los Cuerpos combatientes.- A
diferencia de lo anterior, estos son conformados por trabajadores o miembros de
instituciones o empresas. Su número es de alrededor 30,000 miembros.
Las Unidades de Batalla Bolívar –
Chávez.- Las UBCh, son las estructura base del Partido Socialista Unido de
Venezuela (PSUV), conformadas en
promedio por 40 militantes. En marzo de este año, El PSUV ordenó a sus 13.682
UBCh adecuarse para ser cuerpos de combatientes que sirvan para la defensa
integral de la nación.
Si en Perú o Brasil o Argentina, la
población popular en igual proporción estaría armada, sus actuales gobiernos no
durarían un día.
Consecuencias:
La principal es la debacle de
mantener a Latinoamérica como un área de paz. Donde TODOS los residentes en
esta región perderíamos. El surgimiento de señores de la guerra ante el caos
existente, no solo se limitaría a Venezuela, sino a Colombia, Guyana, norte del
Brasil de inmediato, y a largo plazo es imprevisible…
De igual manera, el rechazo, por más
propaganda que hagan los medios concertados de la Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP) y sus empleados, a la acción generaría corrientes de voluntarios
de todas partes para la defensa mediática o física de Venezuela.
Cuba no se quedará impasible,
observando a su estratégico proveedor de petróleo caer.
Si bien los norteamericanos podrían
copar algunas sedes, la resistencia seria larga. Un nuevo “Vietnam” podría
repetirse, solo que muy cerca de sus fronteras y con soldados con raíces en los
atacados.
Una polarización extrema surgiría en
Latinoamérica, los centros desaparecerían, el fin de las propuestas “light” de
la “izquierda” latinoamericana, que siempre ha sido oportunista y vivido de
fuentes occidentales; y Estados Unidos no podría ayudar a sus aliados al estar
muy “entretenido” en Venezuela.
“Toda concepción nacida de la
impaciencia y destinada a obtener una victoria rápida es solo un gran error;
fue necesario ganar miles de pequeñas luchas para convertirlas en una grandiosa
victoria” Vo Nguyen Giap.
1. Comprados en tres lotes: 10 naves
nuevas modelo C/D Block50; 18 unidades A/B Block 15 MLU M2 y 18 aviones A/B
Block 15 MLU M4, de los cuales quedaron 4 están para entrenamiento de personal
en tierra, mientras que los 42 restantes están con capacidad teórica para
volar.
2. Venezuela tiene un contrato con la
compañía rusa Rosoboronexport por 100.000 fusiles AK-103, así como las
maquinaria y la tecnología para producir localmente la munición.
3. Según
cables del Departamento de Estado, el primero de fecha 14 de febrero de
2009, lanzado a través de Wikileaks.
Escrito por ANÁLISIS POLÍTICO Y ECONÓMICO
