Para los peruanos y muchos ciudadanos de América Latina les será muy difícil comprender el camino que ha tomado la República Bolivariana de Venezuela, ese país chavista, de Nicolás Maduro es el país de Simón Bolívar, aquel patriota latinoamericano que dirigió la gesta libertadora de esta parte del continente.
Hablamos pues de una historia que se
remonta a casi dos siglos de lucha y fragor por encontrar nuestro camino a la
libertad, la independencia y la soberanía.
HUGO CHAVEZ FRIAS, un comandante
alzado en armas, fundó en la Venezuela de Bolívar la República Bolivariana de
Venezuela y el Partido Socialista Unido de Venezuela para cambiar radicalmente
el rumbo de dicho país, saqueado por los barones del petróleo y de una
oligarquía que mantuvo al pueblo en una pobreza extrema y una inflación
galopante cuya cúspide lo expresó el ya fallecido hermano político de Alan
García Pérez, don Carlos Andrés Pérez.
El Comandante Chávez, a quien nunca
le tuve confianza plena nos fue demostrando que sí era posible un cambio de políticas
de estado para atender a los millones de desposeídos de su país, fue elegido y
alabado por su pueblo gracias a su temple, valentía y desempacho frente a los
culpables de la pobreza de todos los pueblos de américa latina, no le tembló
los labios ni la mano para seranear al imperialismo yanqui.
Chávez hizo de las fuerzas armadas
venezolanas el más firme defensor de sus ideales, sin que le cueste al estado
ninguna prebenda especial como si ocurrió en otras latitudes. Fuerzas Armadas
socialistas con la única misión de defender la soberanía y las riquezas de su país,
y hoy junto a las milicias enfrentan a los opositores al dicho régimen con una
convicción de que en ese país podrán pasar grandes dificultades pero nunca más estarán
al acecho de los imperialistas, vengan de donde vengan.
Chávez al pasar a la historia tuvo el
tino de escoger en Nicolás Maduro al más corajudo de sus discípulos, ya que él
estaba seguro que nunca se doblegaría y era el más enérgico soldado para
decirle no a la contra, al imperio y a la prensa neoliberal del mundo encargada
de satanizar una justa lucha política interna por seguir su propio destino.
El chavismo y Nicolás Maduro
comenzaron a sentir los efectos del bloqueo económico, los precios del petróleo
se derrumbaron, pero los especialistas en manejar estas economías de crisis
fueron diseñando medidas duras pero efectivas para sobrevivir, mientras que los
contras lamentaban su mala suerte, ni con la ayuda de la OEA y sus esbirros pudieron
tumbar la revolución bolivariana.
A partir de hoy, 18 y 19 de Abril, la
historia de Venezuela ha cambiado radicalmente, el gobierno ha decretado una
DEFENSA CERRADA del estado soberano e independiente, cuyas reglas de juego se establecerán
en las calles, en las fábricas, en las escuelas, en las universidades, en las
movilizaciones y en la seguridad que le darán a las grandes mayorías las
milicias organizadas para defender al gobierno legítimamente elegido por el
pueblo.
Nada de lo que pasa actualmente en
Venezuela, repercutirá negativamente en el Perú si el gobierno venezolano logra
superar positivamente la crisis política y económica, si nos debe de preocupar
que fracase y la oligarquía añorada por muchos regrese al poder. En el Perú las
grandes mayorías rechazan a los oligarcas porque de ellos sufrieron la
marginalidad y la pobreza.
Lamentamos que el gobierno peruano se
sume a la guerra interna que afronta este país hermano, no lo hace por
convicción sino por consigna ideológica que muchos imitan por temor a los políticos
locales que pueden estar tentados de seguir la misma receta para un paciente
que tiene otros síntomas.
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