La presidenta de Corea del Sur, Park
Geun-Hye, ha realizado este martes un histórico llamado en el que pide unirse a
Corea del Norte, de manera “pacífica”, y acabar con la división.
"Ahora es momento de avanzar
hacia una unificación pacífica (…) para poner fin al sufrimiento (causado por)
la división", ha destacado Park mediante un mensaje en vídeo.
Ahora es momento de avanzar hacia una
unificación pacífica (…) para poner fin al sufrimiento (causado por) la
división", destaca la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye.
La jefa surcoreana de Estado también
ha recordado que este año se cumplen 70 años desde que la península de Corea
fuera dividida, y en este sentido ha enfatizado que ya debe terminar esta
separación.
En su mensaje, pronunciado durante
una conferencia internacional sobre asuntos norcoreanos, celebrada en Seúl
(capital surcoreana), Park ha expresado su esperanza de que un foro académico
lleve a Pyongyang a cambiar de rumbo y a promover la unificación.
Por otra parte, ha destacado los
esfuerzos del Gobierno surcoreano por facilitar la alianza, para luego recordar
la construcción de un parque ecológico en la Zona Desmilitarizada (DMZ, por sus
siglas en inglés) que separa las dos coreas.
Asimismo, la mandataria surcoreana ha
asegurado que su Administración sigue allanando el camino para la unificación y
ha solicitado a los investigadores que apoyen los intentos de su Gobierno por
reconciliarse con Corea del Norte.
La división de las dos Coreas fue un
suceso histórico que, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y de la
Guerra Fría, llevó en el año 1945 a la fragmentación de la península de Corea
en dos Estados soberanos, a saber, Corea del Norte y Corea del Sur.
Las separación desembocó en la Guerra
de Corea (1950-1953), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un
tratado de paz definitivo, razón por la que más de 2 millones de militares,
entre ellos 28.500 soldados estadounidenses, están desplegados en la
fuertemente militarizada frontera entre ambos países.
La Casa Blanca siempre ha sido
acusada por las autoridades norcoreanas de conspirar con sus aliados regionales
para derrocar al Gobierno del líder
norcoreano, Kim Jong-un, el cual considera su programa nuclear como un elemento
de disuasión contra las políticas hostiles de Estados Unidos y las maniobras
militares conjuntas Washington-Seúl.
So pretexto de hacer frente a la
supuesta amenaza nuclear norcoreana, Estados Unidos mantiene permanentemente
desplegados en Corea del Sur cerca de 30.000 militares y en medio de la
escalada de tensión entre países vecinos, nuevos informes revelan que el país
estadounidense se está preparando para desplegar los bombarderos nucleares B-52
Stratofortress en Corea del Sur.
Escrito por bhr/anz/hnb
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