jueves, 11 de agosto de 2016

TIEMBLAN LAS AFPs ¿SERA EN EL PERÚ?




El dirigente bancario y vocero de la Coordinadora Nacional de Trabajadores No + AFP se refiere al clima de impugnación al sistema de capitalización individual.
Irrumpió el descontento y la indignación contra el sistema de AFPs. Cientos de miles de chilenos demostraron, este 24 de julio, su bronca contra el sistema, la política y el robo legalizado, durante las marchas convocadas en todo el país por la Coordinadora Nacional de Trabajadores No + AFP, cuyo vocero es el sindicalista Luis Mesina, quien estudió en el Instituto Superior de Comercio y el ex Pedagógico. Crítico de la CUT, Mesina fue el año 2000 vicepresidente de la central, cargo al que renunció debido a la corrupta gestión del entonces presidente, el socialista Arturo Martínez. Actualmente, es secretario de la Confederación de Sindicatos Bancarios y de la Federación de Sindicatos del Banco Santander, además de presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Banco Santander. “Siempre he sido dirigente bancario”, dice.

Señala que la convocatoria surgió porque la Coordinadora trae un plan de actividades desde hace mucho tiempo, aunque lo más que habían logrado concentrar en algunas marchas habían sido unas 8.000 personas: “La última protesta, que fue muy grande, y tuvo cierta cobertura nacional en unas diez ciudades, fue el 10 de diciembre. En Santiago fue numerosa, incluso fue la primera vez que hubo detenidos, pero no pasó de 7 mil personas, aunque fue al medio día de un día laboral. Posterior a la manifestación, conversamos y se tomó la decisión de probar con una protesta familiar. Hubo convocatorias desde distintos grupos que simpatizan y están en torno a la Coordinadora, pero que no forman parte directamente. En Arica, Antofagasta, Copiapó, Concepción y Valdivia, por ejemplo, nuestra gente se pudo desplegar. Ya había una suerte de acuerdo de que fuera un día domingo. Finalmente, se decidió hacerla el 24 de julio. En un primer momento pensamos que sería lo mismo de siempre, pero comenzaron a surgir flyers, volantes, se empezó a difundir por las redes sociales de forma muy dinámica, con mucha fuerza. De pronto, se destapó el escándalo de la pensión de Myriam Olate, la esposa del diputado socialista Osvaldo Andrade, y hubo una irrupción gigantesca de indignación en las redes. Nacieron distintos grupos y movimientos de indignados en el país, en las redes, y esos colectivos, grupos, se suman y convocan o lo hacen por su propia cuenta para el mismo día, con sus propios mensajes, afiches y creatividad, impulsados por la presión de las redes. Esos indignados presionaron en las redes, por Facebook, Twitter, y otras plataformas, con fotos, videos, informativos, afiches, con humor también. Aparece el Movimiento Indignados Anti-AFPs y muchos más… Son expresiones que, en la realidad son los famosos colectivos, pero en Internet es otro mundo, otra forma de relación y opinión. Es gente desencantada, cansada de la corrupción, de la impunidad. Eso se expresó claramente, inundó las redes y generó una explosión de bronca que aún es imposible dimensionar. Creo que la pensión de la ‘socialista’ Olate ayudó a gatillar esa bronca. Pero ocurrieron otros hechos: se difundió en las redes que se había cambiado la tasa de mortalidad por parte de la Superintendencia, lo que implicaba alargar la expectativa de vida y significa una rebaja del 2,2% de las pensiones. Decisión totalmente arbitraria, una cuestión brutal, o sea, no hay solución y se perjudica siempre a los trabajadores. Le agregaron varios litros de bencina a la hoguera con el reportaje donde denunciaron al diputado Iván Fuentes, involucrado en corrupción. Además, apareció el senador DC Patricio Walker, que representa a toda esa casta aristocrática totalmente corrupta en la política, y con desdén a los periodistas que le preguntaron les dice: ‘Sí, ¿cuál es el problema? Recibimos dinero de los empresarios…’. Los periodistas no tuvieron la osadía de replicarle. Muchos pensaron: ‘¡Ya es el colmo!’. Un pobre gueón que fue dirigente pesquero, lo compraron y él se vendió. Muchos le creían, aunque ya se sabía que era de los trigos sucios. Fue un baldón para la gente, que ven a un miserable manipulado por un senador pudiente. Se agudiza la lucha de clases que ellos dicen que es un invento marxista. Y la última semana se conoció que los 45 directores de las AFPs se repartieron 3.200 millones de pesos por concepto de dietas, por asistir a una reunión semanal un par de horas. Indignante… Todo eso fue un caldo de cultivo para que los trabajadores reaccionaran”.

CHILE DESPERTÓ

-¿Cuál ha sido el papel de la CUT, ANEF, Colegio de Profesores…?

“Ninguno, aunque muchos se sumaron el día de la marcha. No son convocantes. Ahora, han estado publicando otra cosa en sus redes. Pero es de fácil comprobación. A esta altura no pueden intentar subirse al carro. Ellos no están en la Coordinadora No + AFP. Sí hay organizaciones de base, dirigentes y sindicatos que pertenecen a la ANEF o a la CUT, que está muy lejos de esto y no tiene nada, pero nada que ver. Con nosotros participan dirigentes y sindicatos de las CUT provinciales. Después de la marcha, hemos tenido bastante presencia mediática. Nunca nos habían dado tanta cobertura en la TV, radios, medios digitales, aunque siguen tergiversándonos. Pero la gente no se pierde porque investigando un poco en el computador: No + AFP, salimos nosotros, no la CUT. La cúpula de la central durante mucho tiempo avaló una AFP estatal y Arturo Martínez sigue haciendo seminarios promoviéndola. Si la burocracia no va a cambiar… Lo que sucedió en la marcha del 24 es expresión de lo que la gente les dijo por las redes: no queremos a la CUT, no queremos a ningún partido político. Su presidenta, Bárbara Figueroa, salió apoyándonos, no sabemos si lo hizo oficialmente, y eso ha generado una confusión muy grande. Pero la gente no quiere nada con ellos. La reacción contra el senador Alejandro Navarro, que lamentamos, demuestra que la gente no quiere nada con los políticos. Si a Navarro le hacen eso, imagínate a los demás. Ya no pueden andar por la calle, vamos para allá”.

-¿Hay intentos de robarse el liderazgo del movimiento?

“Sí, es probable, pero no tienen ninguna posibilidad. Los medios pueden levantar una figura, tienen ese poder. Levantar, por ejemplo, a la presidenta de la CUT, pero la gente no les cree, saben que no son ellos los que están detrás del movimiento contra las AFPs. Hoy en mitines contra las AFPs, después de la marcha del 24, aparecen diputados corruptos como Daniel Farcas, dirigentes de la Nueva Mayoría y hasta de la derecha… La organización de la marcha fue nuestra y en el acto habló una joven del Movimiento Indignados. Todo lo organizamos nosotros, los permisos, la música… Pueden tratar de montarse, pero es imposible. En el estudiantado han tratado de meterse y ¿qué representan? Nada. Las Juventudes Comunistas no representan a nadie en las universidades. Marchamos más de 750 mil personas en todo Chile, en provincias donde nunca habían protestado contra las AFPs. Algunos dicen más de un millón, es una cantidad muy difícil de dimensionar, pero fueron cientos de miles. Muchos dirigentes sociales, políticos y estudiantiles enviaron tweets, como Giorgio Jackson o Camila Rojas, presidenta de la Fech. Nos decían que la marcha fue tan grande como la movilización estudiantil de 2011. Lo que sí tenemos claro es que es la marcha nacional más grande después de los 90, supera las estudiantiles, porque fue familiar, un día domingo y con frío. Devela que el país está cansado. Los cánticos decían: ‘¡Chile despertó!’. Pero la respuesta del gobierno fue estúpida. ¿Quién respondió? El funcionario que tienen en comisión de servicio con los grandes empresarios, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, y dijo: ‘No hay plata’. El mismo que validó las fusiones truchas de AFPs y permite que el Estado deje de recibir por concepto de tributos 400 millones de dólares. ¡¿De qué hablamos!? Tenemos un desafío gigantesco: sacar de una vez por todas a quienes no cumplen el rol de funcionarios públicos sino que son representantes del empresariado, enquistados en el aparato público por los gobiernos de turno. Hay que acabar con ese maridaje espurio de empresarios y políticos”.

-¿Qué organizaciones sí participan de la Coordinadora?

“La Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud, la Confederación Bancaria, la Federación de Trabajadores de Wal-Mart, la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos, muchos sindicatos grandes de Concepción, el Sindicato de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar), el Sindicato de Industrias Chilenas de Alambre (Inchalam), organizaciones del sector público están casi todas, el Frente de Trabajadores de la Minería, la Unión Portuaria… Los sindicatos de verdad y, lo importante, lo distintivo en este movimiento es que es transversal, que es de hecho, no de derecho, que no tiene dirigentes, sino vocerías. Hoy soy yo, mañana eso puede cambiar. El rol fundamental es responder al planteamiento que nos unifica: No + AFP”.

“Tenemos propuestas, como el sistema de reparto. Si partidos y militantes quieren participar con nuestras condiciones, perfecto. Tenemos un trabajo de años y eso es lo que nos valida. No hay un doble estándar, ni interés por candidatear a nadie. Son alicientes, pero también eso me hace pensar: ‘¡Puta que estamos cagados! La gente necesita aferrarse a alguien y no se trata de eso’. Demuestra que hay desesperanza. La Plaza Los Héroes estaba repleta y de repente me llaman y me dicen que la marcha seguía más allá de San Isidro. Nuestro audio no se escuchaba más allá de dos cuadras. Fue muy emotivo, se cantó la canción nacional y El pueblo unido, a algunos no les gustó porque se identifica con la política, la izquierda, pero la gente lloraba cantando. Al bajar del escenario, se me acercaba gente a felicitarme, diciendo: ‘Por fin estamos en la unidad’. Tiene dos lecturas: lo importante de la lucha y el que nos damos cuenta que la gente está tan desesperada. Desolación es lo que hay, y es porque se ha traicionado todo cuando han llegado al poder, entonces, la gente no cree, y cuando ve a alguien que piensa puede representarlos, depositan en él sus esperanzas. Prima una lógica individualista, no hay construcción colectiva, y es eso lo que hace falta. Acá tiene que haber un movimiento, no un sujeto. Hoy tenemos una posibilidad histórica: el pueblo pide a gritos organización y es necesario construirla en todas partes. En algunos medios nos han tergiversado, han querido golpearnos tratándonos de populistas, nos han intentado hacer daño, y lo hacen con su qué, como La Segunda. ¿Para quién escriben esos reportajes? Lo importante es que el movimiento contra las AFPs crece y se masifica a todo nivel. Y nos están pegando para intentar botarnos, confundiendo, dando tribuna a quiénes nunca han estado acá, diciendo que está la CUT y los partidos metidos. Han dicho que milito, que quiero el poder, pero no me interesa responderles. Cualquiera puede buscarnos en Internet o leer mis opiniones sobre la CUT y la política tradicional”.

TODOS AL FONDO E

-¿Qué viene ahora?

“Sumar a la mayor cantidad de gente y cambiarse al Fondo E, porque si una amplia mayoría nos cobijamos en ese fondo, no podrán especular como lo hacen hoy en el mercado bursátil y utilizar esos recursos para colocar directores, financiar a los bancos, Isapres, el retail, etcétera. Tendrían que invertir en renta fija, en papeles del Estado y, en consecuencia, el negocio de las AFPs colapsa inmediatamente. Si un 80% de los trabajadores se cambian, colapsa. Esa es desobediencia civil, un acto pacífico de rebeldía”.

“Nos dicen: ‘Sigan en los fondos A y B’. Les notificamos: ‘¡No lo vamos a hacer, nos vamos a ir al Fondo E!’. Al Fondo E se le permite que el 5% pueda ser invertido en riesgo. Los papeles del Estado rentan menos, pero con rentabilidad garantizada. Así se acaba el negocio para los especuladores y el Estado tendría que invertir en proyectos que nos beneficien, por ejemplo, el Metro, hospitales o el litio que ahora está en manos de SQM. ¿Qué van a hacer los dueños de las AFPs y el gobierno?”

“El miércoles 10 de agosto realizaremos una Jornada de difusión, educación y propaganda, que va a culminar a las 21:00 horas en una Protesta popular, un cacerolazo en las poblaciones y plazas del país. Tendremos distintas actividades: mitines de propaganda frente a las AFPs, para difundir aun más este movimiento, para que la gente no se deje embaucar por los cantos de sirena que dicen que van a modificar el sistema, ¡pamplinas! Todas apuntan a gravar aún más a los trabajadores, aumentar la edad de jubilación -que es lo que están planteando y quieren imponer-, aumentar el pilar solidario, que significa distraer más recursos del Estado para financiar pensiones que son administradas por empresas privadas, donde todos perdemos y solo ganan ellos, y aumentar la cotización, obligar a los trabajadores independientes a cotizar… Este domingo 21 de agosto convocamos la Segunda marcha familiar. En las redes se empezó a plantear que lo del 10 de agosto es organizado por la CUT. La Coordinadora Nacional de Trabajadores No + AFP siempre los días 10 hace jornadas de propaganda, porque ese es el día en que los empleadores tienen que depositar las platas que descuentan. Ese día se les vence el plazo, es una fecha simbólica: el día que nos roban”.

-¿Si el movimiento crece y los trabajadores se cambian al Fondo E, si empiezan a organizarse, hacia dónde va esto? ¿Dónde podría apuntar la organización?

“Al fin de las AFPs, por supuesto. Vamos hacia allá, no lo veo muy lejano, hacer colapsar este sistema de robo a los trabajadores, a los jubilados. Como lo dijimos: ‘¡Que tiemble Chile!’. Queremos que tiemble, que las estructuras sobre las cuales se ha construido este sistema, como la Constitución del 80 y el sistema de pensiones que es el que permite el mantenimiento de este modelo económico que provee de recursos baratos a los grandes grupos económicos, fomenta la concentración de manera brutal y la redistribución regresiva del ingreso, financia la estrategia de colusión de los grandes consorcios: pollos, cerdos, farmacias, papel higiénico, bencineras, retail, financieras, etcétera… que se derrumbe. Se han coludido sobre la base del financiamiento que les proveen las AFPs. Colapsar esto es darle un golpe al sistema para que caiga. Se obligaría al Estado a intervenir. ¿Qué dicen como política del terror? Que es gravísimo, que se derrumbaría el mercado de capitales. Pero ese es el mercado que sirve para que se financien los grupos económicos y asfixia a los pequeños porque no les prestan plata. Si colapsan, el Estado deberá activar la banca pública, una que efectivamente sea de fomento. La culminación de esto es la lucha por un sistema de seguridad social. Si caen las AFPs, caen también las Isapres, toda la estructura putrefacta de este sistema. Sería una conquista histórica de los trabajadores, porque le plantearía a los chilenos que es posible darse otras metas, otro modelo de sociedad mucho más justo. Se abriría un abanico de potencialidades, de demandas”.


POR ARNALDO PEREZ GUERRA

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